Primer ataque fatal de los hutíes contra un barco en el Mar Rojo: tres marineros muertos
El carguero, llamado "True Confidence", navegaba con bandera de Barbados.
Hay otros tripulantes heridos, tres de ellos de consideración.
El carguero, llamado "True Confidence", navegaba con bandera de Barbados.
Hay otros tripulantes heridos, tres de ellos de consideración.
"Cualquier consecuencia o daño adicional se añadirá a la factura de Gran Bretaña como Estado canalla que colabora con EE.UU.", advirtieron los rebeldes del Yemen.
Estados Unidos advirtió que el ataque supone un grave riesgo para el medioambiente y para el resto de embarcaciones que transitan en la zona.
La embarcación fue atacada por hutíes el 19 de febrero y terminó por hundirse completamente este sábado.
"Es una catástrofe medioambiental sin precedentes", denunció el Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen.
El Rubymar, de propiedad británica y con bandera de Belice, es la primera embarcación en sumirse como consecuencia de los atentados de los milicianos.
Los vehículos aéreos no tripulados "presentaban una amenaza inminente para los buques mercantes en la región", afirmó el Mando Central estadounidense.
La operación golpeó 18 "objetivos" en ocho ubicaciones distintas, incluidos almacenes subterráneos donde supuestamente guardan misiles.
También alcanzó sistemas de defensa aérea, radares y un helicóptero, según el comunicado firmado por ambas naciones.
Según la organización, estos países "no han dado a los yemeníes razón alguna para creer que esta vez priorizarán los derechos y el derecho internacional".
Asimismo, recriminó el apoyo militar que han suministrado a Arabia Saudí y a los Emiratos Árabes en su conflicto con los hutíes.
Los bombardeos de EE.UU. y el Reino Unido al país de Medio Oriente harían más grave "la encrucijada crítica" en la que se encuentran los habitantes árabes.
Esto, ya que 17,8 millones de personas necesitan ayuda sanitaria en Yemen, mientras que la mitad de los niños sufren desnutrición.
"Estas agresiones no quedarán sin respuesta", advirtieron los rebeldes chiíes de Yemen.
La operación, dirigida hacia ocho áreas del país árabe, destruyó sistemas de misiles y de defensa aérea, al igual que radares.
Los gobiernos de Australia, Baréin, Canadá y los Países Bajos respaldaron el despliegue militar.
El Ejército norteamericano dijo que destruyó 14 misiles que representaban "una amenaza inminente" para los buques que surcan el mar Rojo.
El proyectil iba dirigido contra un buque militar, según el Comando Central de Washington.
Los insurgentes acusaron al país norteamericano de bombardear sus posiciones en la localidad portuaria de Al Hudeida por tercer día consecutivo.
El líder del movimiento armado libanés, Hasán Nasrala, advirtió que las agresiones del país norteamericano sólo provocarán "ataques continuos contra barcos israelíes".
"Si los estadounidenses creen que el Yemen retrocederá después de la agresión, entonces están equivocados", agregó el timonel del grupo aliado de Irán.
El destructor naval estadounidense USS Carney lanzó misiles hacia un radar utilizado por los rebeldes el viernes.
Horas antes, los hutíes dispararon al menos en una ocasión contra un buque comercial que navegaba en el mar Rojo.