Desde el 27 de enero hay una serie de protestas políticas contra el régimen de Saleh.
Así, el país se suma a las advertencias contra Libia, Costa de Marfil y Somalia.
El Ministerio británico de Asuntos Exteriores ha desaconsejado a los ciudadanos de este país todos los viajes a Yemen ante el incremento de la violencia en esta nación del sur de la península de Arabia.
En Yemen, el país más pobre de la península arábiga, se llevan a cabo desde el pasado 27 de enero una serie de protestas políticas contra el régimen de Saleh que se han concentrado en la capital, Saná, y en la ciudad portuaria de Adén, la segunda más importante.
El Ministerio Británico ha recomendado a los ciudadanos británicos que ya están allí sin una "necesidad imperiosa" de permanecer en ese país que lo abandonen a través de transporte comercial.
El aviso de este ministerio, a través de un comunicado en su web oficial, se debe a los procedimientos violentos empleados para dispersar a los grupos de manifestantes contrarios al Gobierno y por el número de fallecimientos registrados desde que comenzaron las protestas.
Yemen es uno de los cuatro países a los que el Ministerio de Exteriores del Reino Unido ha desaconsejado cualquier viaje junto con Libia, Costa de Marfil y Somalia.
Los manifestantes piden la dimisión del presidente yemení, Ali Abdullah Saleh, en el poder desde 1978, debido a la corrupción del Gobierno y a la alta tasa de desempleo que hay en el país.
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