El mandatario venezolano apuesta por elecciones anticipadas para conformar una nueva Asamblea Nacional, hoy controlada por la oposición.
Frente a la opción de adelantar las presidenciales, Maduro sostuvo ese tema no es una prioridad en el país.
"Vamos a abrir espacio en 2019 para el crecimiento económico", prometió el líder chavista.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, insistió este viernes en que elegir una nueva Asamblea Nacional (AN, Parlamento), actualmente en manos de sus detractores, devolvería la estabilidad al país que atraviesa una severa crisis política y económica.
"Este mismo año, eso lo aspiro yo, la posibilidad de hacer elecciones anticipadas para el Parlamento (...) esas son las elecciones que van a ayudar a la estabilidad del país, a la superación de estas perturbaciones que estamos viviendo", dijo el mandatario en una rueda de prensa desde el palacio presidencial.
La propuesta de elegir una nueva AN este año, en vez de hacerlo en 2020 como corresponde según mandato constitucional, está siendo analizada por la Asamblea Nacional Constituyente, un foro plenipotenciario y señalado de fraudulento que está conformado solo por leales a la revolución bolivariana.
Al ser consultado sobre la posibilidad de celebrar nuevas elecciones presidenciales para resolver la crisis de legitimidad que atraviesa su mandato -no reconocido por el Parlamento y por decenas de gobiernos extranjeros-, dijo que ese tema no es una prioridad en el país.
En cambio, argumentó que es urgente atender la severa crisis económica en la que entró Venezuela bajo su primer mandato y que incluye escasez generalizada, deterioro de todos los servicios públicos, hiperinflación y devaluación de la moneda.
"Vamos a abrir espacio en 2019 para el crecimiento económico", prometió el líder chavista igual que lo hiciera en los últimos tres años sin que hasta ahora mejoren las condiciones de vida del país petrolero.
El futuro del Grupo de Contacto
Maduro volvió a respaldar el mecanismo de diálogo y alcances logrados por el Grupo de Contacto, que se reunió este jueves en Uruguay, y aseguró que está listo para el diálogo, la negociación y para suscribir los compromisos.
Sin embargo, el jefe del parlamento, Juan Guaidó, considera que el mandatario sufrió un revés porque Uruguay se sumó al lado de la democracia a través de estas ansias de mediación.
"Fueron buscando distender supuestamente la presión que estamos haciendo con valor y compás a nuestra constitución, y encontraron que Uruguay se suma al lado de la democracia, habla de elecciones libres, de respeto a la constitución y al parlamento", puntualizó.
La ruta planteada por Guaidó incluye el "cese de la usurpación", crear un gobierno de transición y llamar a elecciones libres, pero Maduro denunció este viernes que sus adversarios políticos no buscan comicios sino derrocarlo por vía de un golpe de Estado.
Por su parte, el asesor de la Casa Blanca, John Bolton, indicó en su cuenta de Twitter que ya no hay negociaciones de buena fe con "Maduro y sus compinches".
