Juan Pablo Valenzuela comentó un informe de la OCDE que mostró que Chile presenta una de las más bajas tasas de matrícula en niños de tres años.
En Lo que Queda del Día valoró el incremento en la cobertura en los últimos años.
El experto analizó un informe de la OCDE sobre la baja matrícula preescolar en niños de tres años.
El académico del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, Juan Pablo Valenzuela, restó dramatismo a un informe de la OCDE que reveló que Chile tiene uno de los porcentajes más bajos dentro del grupo de los países más ricos respecto a la asistencia de niños de tres años a recintos educacionales, índice que alcanza el 44 por ciento.
En conversación con Lo que Queda del Día, el experto aseveró que durante los últimos años se ha producido un fuerte incremento en la cobertura de establecimientos preescolares, pese a las cifras publicadas por la OCDE.
"Cuando vemos esa cifra de 2012 y analizamos datos de más largo aliento, por ejemplo la Casen que estamos a la espera que salga pronto con sus resultados de 2013, Chile había duplicado esa misma cobertura, para niños de 3 años, entre 2000 y 2011", sostuvo.
"Ha habido sistemáticamente una relevancia, una importancia una asignación de mayores recursos y de aumento de cobertura, por lo tanto puede que no sea una situación dramática ni grave lo que sucede con ese dato para Chile", resaltó Valenzuela.
Desafío en calidad
Si bien el académico reconoció que la posibilidad de los niños de asistir a estos recintos educacionales les genera mayores oportunidades en el futuro, así como también a sus madres para optar a mejores opciones laborales, sostuvo que para que esto sea así, los establecimientos preescolares deben ser de calidad.
"La evidencia es que la educación preescolar genera oportunidades especialmente a los niños más vulnerables, porque es un mecanismo de estimulación cognitiva, con desarrollo de habilidades no cognitivas, como autorregulación y sociabilidad con otros niños de su edad", afirmó.
"Sin embargo una condición indispensable es que tiene que ser una oferta de calidad, de lo contrario todas estas expectativas positivas no van a ser obtenidas y que entonces tenemos un desafío, pese al tema de la cobertura y que podamos ir creciendo más lentamente. La mayor parte de los servicios educativos preescolares en Chile dejan bastante que desear y tenemos diagnósticos que dan cuenta de ese desafío", recalcó Valenzuela.
"Mas allá de cuanto es la cobertura que tengamos respecto a la OCDE, el corazón de los desafíos que tenemos tiene que ver con la calidad, especialmente porque cuando es de calidad, hacer los cambios. La evidencia indica que si se mejora la calidad de la educación preescolar, pero no mejora la calidad del sistema escolar, de primero a cuarto básico por ejemplo, parte de lo que ganaste en mejorar esa calidad lo va a perder", concluyó.
