Ministro dijo que en el pasado faltó "un marco regulatorio adecuado".
Afirmó que en dichas áreas el Gobierno está impulsando "cambios profundos".
El ministro Harald Beyer dijo este jueves a Cooperativa que la decisión de cerrar la Universidad del Mar, que solicitó su cartera y acogió ayer el Consejo Nacional de Educación, "se pudo haber evitado" si el sistema de educación superior hubiera tenido la regulación adecuada.
"Muchos de los problemas que hoy día estamos viendo se podrían haber evitado si hubiésemos tenido en el pasado una mejor fiscalización y, al mismo tiempo, un marco regulatorio más adecuado", dijo Beyer a El Diario de Cooperativa.
"Aquí hay un problema estructural que tiene que ver con la ausencia de un marco regulatorio y de fiscalización, que posibilitó que esto ocurriese. Eso es lo que estamos cambiando; en los dos ámbitos estamos haciendo cambios que son profundos", aseguró.
"Estamos fiscalizando mucho más y, al mismo tiempo, estamos exigiendo más a las instituciones a través de dos 'brazos': la Superintendencia de Educación Superior, (proyecto) que ya está en el Congreso, y el proyecto de Aseguramiento de la Calidad, que está a punto de ingresar", indicó.
"Vamos hacia un modelo radicalmente distinto"
El ex investigador del CEP desechó las críticas que se le han efectuado desde los parlamentarios y el movimiento estudiantil al recordársele que, en su momento, desechó el informe que elaboró la comisión investigadora de la Cámara de Diputados sobre el lucro, que incluso tildó de "poco serio".
"Todo eso se ha respondido apropiadamente", se limitó a responder: "Lo importante es usar las pocas atribuciones que tiene el Ministerio de fiscalizar a las instituciones, y eso nosotros lo hemos estado haciendo con mucha intensidad", aseveró.
A través de las distintas iniciativas legales "estamos yendo a un modelo que es radicalmente distinto al actual. Lo que queremos hacer es que todas las instituciones cumplan con estándares que les permitan satisfacer los propios propósitos que han anunciado", explicó.
"Eso significa ir a un modelo donde las instituciones se acreditan o no se acreditan; es decir un modelo binario, no como ocurre hoy día, donde se le pone 'una nota' a la institución, y al ponérsele, por ejemplo, un dos, significa que tiene dos años de acreditación. Eso no genera ningún incentivo para que la institución vaya mejorando en el tiempo; se puede sacar permanentemente dos y el sistema no le exige nada más, y eso va a cambiar", indicó el secretario de Estado.
Por iniciativa actual del Mineduc "nos vamos a mover a un sistema donde al menos vamos a garantizar que todas las instituciones cumplan con estándares razonables para llevar adelante sus propios proyectos académicos. Si las universidades no se acreditan no van a poder recibir financiamiento del Estado y tampoco entregar títulos", según dispone el proyecto de ley que crea que Agencia Nacional de Acreditación y que presentó la semana pasada el Presidente Sebastián Piñera.
