Este viernes comenzó el juicio oral contra el sacerdote de los Legionarios de Cristo.
Está acusado de abusos sexuales contra dos menores entre los años 2007 y 2012.
Consultado por el tribunal si es que iría a declarar, O'Reilly respondió que por ahora no lo hará.
Este viernes comenzó en el Tercer Tribunal Oral de Santiago el juicio en contra del sacerdote de los Legionarios de Cristo John O'Reilly.
O'Reilly, acusado de presuntos abusos sexuales contra dos menores entre los años 2007 y 2012, se ha mostrado tranquilo en la audiencia, pero cabizbajo. Consultado por el tribunal si es que iría a declarar, respondió que por ahora no lo hará.
El abogado defensor Luis Hermosilla planteó ante la Corte las dudas por las cuales –en su opinión- el tribunal debería desestimar la acusación completa, aludiendo al bullado caso del sacerdote Fernando Karadima.
"John O'Reilly no es Karadima, y no lo es tanto con lo que hizo como lo que no hizo", dijo el jurista.
"¿Qué es lo hizo John O'Reilly? Se presentó a la Fiscalía y denunció los hechos. Puso los antecedentes en conocimiento del Ministerio Público para que realizara las averiguaciones correspondientes. Eso es completamente diferente a lo que ocurrió en el caso Karadima", señaló el abogado Hermosilla.
Además, pidió a los integrantes del tribunal constituirse en el Colegio Cumbres.
"Cualquier que conozca el lugar donde se dice que habrían ocurrido estos supuestos hechos basta con que mire el lugar y esté físicamente en el lugar para que se dé cuenta que existe una imposibilidad situacional, no hay ninguna posibilidad que estas menores, ni ninguna otra persona, haya sido objeto de un delito en un lugar completamente transparente. Hay funcionarios que trabajan permanentemente, la gran mayoría de ellas mujeres, madres de familia", añadió el defensor.
El abogado querellante José Ignacio Escobar sostuvo la culpabilidad del cura al relatar que "en el marco de una terapia psicológica llevada adelante por una profesional experta en esta materia, (una de las presuntas víctimas) inmediatamente relata que el imputado le tocaba sus partes privadas".
"Esta declaración después la realiza en presencia de los padres; le da detalles a su madre", explicó.
Testimonio de la madre
La primera de los cerca de 100 testigos que pasará ante el tribunal fue una de las madres de las supuestas víctimas.
La mujer relató lo que le comunicó una de sus asesoras del hogar, Fabiola, cuando una de sus hijas le refirió las conductas del sacerdote.
"La estaba cambiando y a ella me dice: 'Fa, ¿tú eres la única que puede ver mis partes intimas?'. Le dije que sí y entonces ella me dice: 'Ah, es que el padre John también me las ha visto. Jugamos a bajarnos los pantalones y a veces me baja los pantalones, el short, la falda'", señaló.
Después "le pregunté que si era verdad, ante lo que ella puso cara de susto y dice que era mentira. Ahí la Fa le pregunta de dónde pudo haber sacado eso y responde: 'No, si es verdad, pero no le digas a mi mamá'", relató la acusadora.
El sacerdote de origen irlandés fue formalizado en agosto del año pasado por presuntos abusos sexuales reiterados y la Fiscalía solicita una pena de 20 años de cárcel para el suspendido capellán y guía espiritual del Colegio Cumbres.
Declaración de las menores
Una de las procuradoras del caso, la fiscal Carmen Gloria Guevara, comentó la posibilidad de la declaración de las menores, ya que "es muy fácil usar la palabra revictimización, evidentemente que una niña hable y hable de algo tan transgresor no es bueno, pero hay distintas instancias y hay que ver frente a quien se habla".
"Es una sala bastante adecuada para menores de edad, con juguetes amigables, acompañadas de un perro de asistencia, perros especialmente entrenados para estos casos, donde sólo va a estar el tribunal y los intervinientes, con todas las garantías de un debido proceso, tenemos acceso a mirar y a escuchar todo, y las preguntas se realizan a través del presidente, tanto por el Ministerio Público, el querellante y los señores defensores", agregó.
Sin embargo, el abogado defensor, Luis Hermosilla, presentó un recurso de nulidad para evitar este proceso, asegurando que las menores deben declarar en la presencia de los abogados.
