Raúl Morales aseguró que continuar con el modelo de Cassmassi es un desacierto.
La ministra del Medio Ambiente destacó los datos que utilizará el sistema.
El experto en química ambiental, Raúl Morales, criticó la implementación de un nuevo modelo predictivo de episodios ambientales, el cual contemplará entre otras cosas, la inclusión de las 11 estaciones de monitoreo -hoy solo se utilizan ocho-, datos meteorológicos en altura y además medirá el material particulado PM 2,5.
Morales aseguró que en la Región Metropolitana se necesita un sistema que tenga una mayor complejidad en su interpretación, por lo que este modelo predictivo -una variación del anterior, solo con nuevas variables- no es un método apropiado para la capital.
"El seguir con el modelo de Cassmassi, ya sea ahora en partículas finas y lo que ya ocurría antes con partículas gruesas, es seguir con un mismo modelo que no es apropiado para Santiago, que requiere una mayor complejidad en su interpretación que no lo logra dar un modelo de determinación estadistica", afirmó.
"Ya las alertas las predice con un baja exactitud y cuando llegamos a las preemergencias practicamente no las predice. Seguir con el modelo de Cassmassi es un desacierto", añadió Morales.
La implementación del nuevo modelo predictivo estará operativo a partir de enero de 2012 en la Región Metropolitana y según la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, se trata de un modelo dinámico que no está exento de errores, en relación al levantamiento de la preemergencia del pasado lunes durante la mañana de esa misma jornada, que provocó muchas críticas.
"Va a usar información meteorológica a otra escala, va a poder obtener información de internet, a nivel internacional y también local para determinar qué está ocurriendo en la Región Metropolitana y se están ajustando los coeficientes para que sean distintos al que actualmente existe, pero independiente de eso, igual el modelo se puede equivocar", señaló.
Las partículas PM 2,5 proviene desde fuentes fijas, como las industrias, la quema de leña y el transporte, y son 20 veces más pequeñas que el diámetro de un cabello, por lo que penetran profundamente en el sistema respiratorio.
