El empresario los exculpó por las 102 operaciones "forward" fraudulentas realizadas con Penta entre 2008 y 2012.
Responsabilizó a los ejecutivos Iván Rojas y Mauricio Pinto, quienes recibían pagos del holding de Carlos Délano y Carlos Lavín.
Manuel Cruzat declaró durante cuatro horas ante los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena el pasado 17 de febrero.
El empresario Manuel Cruzat Infante, dueño del Grupo Cruzat, negó ante la Fiscalía que sus hijos hayan estado al tanto del carácter fraudulento de las operaciones "forward" que llevaron adelante entre 2008 y 2012 con el grupo Penta, que habrían servido para simular millonarias y reducir el pago de impuestos.
Cruzat compareció ante los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena el pasado 17 de febrero y ayer martes se levantó la reserva sobre su declaración. Según publica hoy el diario La Tercera, Cruzat dijo haber conocido sobre la existencia de dichos contratos recién "el día 28 de enero de 2015 a las 16:00 horas".
"Hasta ese momento yo no conectaba las palabras Penta, ejecutivos y forward", dijo Cruzat, que en otro momento de su declaración afirmó: "Mis hijos y otros apoderados firmaron contratos sin saber qué firmaban. Lo hicieron como segunda firma".
Según Cruzat, se realizaron 102 operaciones forward entre ambos grupos: 42 de entrada a dos de sus empresas, CB Consultorías y Proyectos y Forestal Valparaíso; y 60 de salida a diversas sociedades de Empresas Penta, entre ellas, Inmobiliaria Duero, Los Estancieros, Inversiones Penta III, Inversiones Piedra Roja II, Inversiones Penta, Inversiones Banpenta y Challico.
En todos estos contratos fueron intermediarios por parte del grupo Cruzat los ejecutivos Iván Rojas y Mauricio Pinto.
"Ese día (el 28 de enero) a las 16:00 horas me fue a ver Iván Rojas y me cuenta que Mauricio Pinto y él habían hecho operaciones forward con Penta. Me dice que ha hecho una lista de operaciones (...) que asumía total responsabilidad, que no estaba en conocimiento del resto de la organización ni de la segunda firma", declaró Cruzat.
El empresario indicó que Rojas reconoció además que dichas transacciones se realizaban para "pagar bonos o participaciones a ejecutivos de Penta" y que eran operaciones "calzadas y que dejaban un ingreso para CB del orden del 1 por ciento", y que "nunca se había puesto en riesgo la empresa bajo ningún aspecto".
Cruzat también señaló que Pinto y Rojas recibieron pagos personales de Penta para llevar adelante estas operaciones. Indicó que Pinto es cercano a Hugo Bravo y Carlos Délano por su "pasión por la U. de Chile".
Añadió que Rojas renunció al grupo, pero que "lo estamos evaluando", pues "ha sido una pieza muy importante en estos últimos tres años en nuestras actividades".
Iván Rojas: Asumí que los contratos estaban visados
La Tercera también publica hoy detalles de la declaración que prestó el 12 de febrero a la Fiscalía Oriente el mencionado Iván Rojas, cuando señaló que Mauricio Pinto lo involucró en las operaciones y con él se repartía una comisión personal de 2 por ciento por realizarlas.
"El señor Pinto me dijo, en términos generales, en qué consistían estas operaciones, que se trata de contratos forward, donde asumí que estaban visadas por la administración en general del grupo CB", afirmó.
"Me dice que se trataba de pagos para ejecutivos de empresas Penta y que por un tema de confidencialidad de la información se tenía que hacer de esta forma (...) La idea era que no supieran otros ejecutivos para no causar roces internos", relató Rojas.
Según destaca el matutino, pese a señalar que pensaba que las transacciones estaban autorizadas por el grupo, Rojas planteó en su declaración ante los fiscales Pablo Norambuena y José Villalobos que tanto Manuel Cruzat como sus hijos y otros ejecutivos del grupo, "desconocían estas operaciones", que generaron una utilidad de 40 millones de pesos en cinco años para el holding.
