Tras su semana catastrófica, Karina Oliva fue a votar prácticamente en silencio

Karina Oliva, candidata a senadora por la Región Metropolitana, dijo estar dispuesta a conversar "con todo el mundo", pero evitó ahondar en la polémica que la envuelve y que originó una investigación por presunto fraude de subvenciones en la rendición de cuentas de su fallida campaña a gobernadora de la Región Metropolitana.

Consultada por la prensa tras acudir a votar esta tarde al Liceo 1 Javiera Carrera en el centro de Santiago, se limitó a invitar a la participación electoral: "Lo importante es que la gente vaya a votar. Para todos ha sido claro el proceso que se ha vivido los últimos días, y como lo hemos dicho, con mucha tranquilidad, estamos disponibles a conversar con todo el mundo", sostuvo la aspirante a uno de los cinco escaños en el Senado en representación de la capital.

También manifestó molestia por el asedio de medios de comunicación que buscaban conseguir declaraciones de su parte y el desorden que aquello provocó en el lugar: "Chiquillos, se están pasando", les recriminó.

Oliva llegó a este proceso sin el apoyo público de su pacto, Apruebo Dignidad, que se lo retiró tras destaparse el escándalo de los abultados pagos a asesores de su campaña al Gobierno Regional, y también tras el controvertido allanamiento de la Fiscalía Metropolitana y Carabineros a la sede de su partido, Comunes, que además le congeló la militancia. Todo ello sucedió en la última semana.