Este martes comenzó el juicio contra Héctor Llaitul Carrillanca en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Temuco, Región de La Araucanía.
El líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) enfrenta cargos por los delitos de incitación y apología a la violencia, bajo la Ley de Seguridad del Estado (LSE), hurto simple, atentado contra la autoridad y usurpación.
El 14 de diciembre pasado, la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Temuco rechazó el recurso de amparo deducido por la defensa y confirmó la resolución que fijó el inicio del juicio oral para este 12 de marzo, lo que se concretó durante la mañana.
La Fiscalía Regional de La Araucanía pide una suma de 25 años de prisión.
Serán 29 las jornadas programadas para este juicio, que se extenderá aproximadamente hasta mediados de abril.
El Gobierno es querellante en la causa.
La investigación contra Llaitul se inició en 2021 con la presentación de una querella interpuesta por el Ejecutivo del entonces Presidente Sebastián Piñera y luego, en agosto de este año, se formalizó la investigación con la detención del líder de la CAM en Cañete.
FISCAL: LLAITUL "ESTÁ EN GUERRA"
"El acusado está en guerra", dijo el fiscal regional, Roberto Garrido, al inicio del juicio.
El persecutor leyó un extracto del libro "Chem Ka Rakiduam" de la CAM, presentado por primera vez en julio de 2019 en Temuco.
"'Nos hacemos responsables de la violencia política como respuesta coherente a nuestro derecho a rebelión'. Eso es lo que escribe el propio acusado en el libro tantas veces citado en la acusación Chem Ka Rakiduam. Este es el momento de hacerse responsable de esa violencia política y ese es el contexto que fija los contornos de los hechos que serán sometidos a juzgamiento en este tribunal", indicó el fiscal.
"Públicamente y notoriamente, (Llaitul) ha asumido que la violencia política es la forma de alcanzar sus objetivos políticos", enfatizó.
Tras la primera jornada de audiencia, el fiscal Garrido indicó que "los elementos de convicción, como lo manifestamos en nuestro alegato, apuntan precisamente a demostrar de que el imputado hacía mucho más que simplemente hacer un llamamiento a las comunidades, sino que estaba más bien detrás de una serie de decisiones que son relevantes para los efectos de poder concretar precisamente las acciones de violencia y los sabotajes -como él los denomina-".
"Todos estos antecedentes que ya contábamos y que además nos permitió solicitar una orden de detención, se pudieron ratificar posteriormente y profundizar también con los antecedentes que logramos obtener", añadió.
LLAITUL: "LUCHAMOS CONTRA QUIENES NOS TIENEN SOMETIDOS
Llaitul pidió hacer uso de la palabra y en estrado apuntó contra "la militarización del Wallmapu, el gasto descomunal que se hace para mantener efectivos, sistemas, armamentos, blindados, para contener a los comuneros, que luchan principalmente contra las forestales".
"Nosotros no luchamos contra el campesino pobre chileno común, y acá los fiscales me conocen, luchamos contra quienes nos tienen sometidos, arrinconados, y carentes de derechos, e identificamos a las forestales", enfatizó.
Héctor Llaitul en su comparencia ante el tribunal.
La jueza Rocío Pinilla reflexionó que "en una línea semejante se encuentran las acciones que denomina de control territorial, que corresponden a usurpaciones de predios forestales y sustracción de madera de éstos".
"Las acciones de incitación del imputado revisten seriedad e idoneidad, lo que se ve corroborado por acciones directas de coordinación y dirección en sabotaje o atentados incendiarios, usurpaciones, sustracciones de madera, además de impartir instrucciones para la adquisición y traslado de armamentos y municiones, elementos utilizados para llevar a cabo tales conductas", complementó.
LA DEFENSA DE LLAITUL
Durante su comparecencia en el juicio, Llaitul volvió a aseverar que "el enemigo principal" del pueblo mapuche son las empresas forestales.
"Estos hechos no son constitutivos de delito", sostuvo su defensora, Josefa Ainardi.
"Vamos a solicitar -como adelanté- la absolución respecto a todos los delitos. En este caso, el Hecho 3, vamos a cuestionar la falta de los elementos del tipo penal, porque aquí se habla de usurpación violenta. Y ni el Ministerio Público ni los querellantes van a poder probar aquí la violencia a las personas", dijo la abogada.
"Tampoco podemos aplicar o entender que la violencia de este tipo penal -la usurpación violenta- refiere a daños materiales, como serían los daños a los vehículos policiales. Alegamos la inexistencia del delito por ese argumento y, en consecuencia, la absolución", agregó.
"Hay un juicio de persecución política", acusó también.
Mientras se lleva a cabo el juicio, Llaitul quedará recluido en prisión preventiva en la cárcel de Temuco, específicamente, en el módulo de comuneros mapuches.
