"Estoy convencido de que es chileno", dijo Sebastián Piñera luego de que Ollanta Humala lo reivindicara como peruano.
Desde Bolivia critican que el Gobierno evalúe retirarse del Pacto de Bogotá.
Piñera y Humala compartieron ayer en Colombia con motivo de la cumbre de la Alianza del Pacífico.
A sólo 15 días de que se publicara el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya para el juicio por el límite marítimo entre Chile y Perú, los presidentes de los dos países se encuentran inmersos en una serie de declaraciones y réplicas respecto al dominio de llamado "triángulo terrestre".
La soberanía sobre dicha zona, de 3,7 hectáreas (equivalente a cinco canchas de fútbol), ha sido reivindicada por personeros políticos de los dos países y en los últimos días han sido los propios jefes de Estado los que han remarcado la divergencia.
El fallo de La Haya dejó claro que dicho triángulo está bañado por mar chileno, pero en Perú hablan de la posesión de una "costa seca".
Ayer Ollanta Humala, tras compartir con Sebastián Piñera en Colombia en el marco de la reunión de la Alianza del Pacífico, dijo a medios de su país que "cada uno tiene su posición, pero llevando la voz del Estado peruano" le manifestó "con firmeza al Presidente Piñera la soberanía de Perú sobre el denominado triángulo terrestre".
"Para nosotros no hay ninguna controversia, ese triángulo es nuestro. Ésa es la posición que mantenemos firme", sentenció Humala.
A su regreso a Chile desde Cartagena de Indias, Piñera se trasladó a Valdivia y en declaraciones a una radio local se expresó en sentido contrario: "La Corte de La haya acaba de fallar que el límite marítimo es el Hito 1 y no el punto 266. Yo le dije al presidente Humala que si bien discrepábamos de dónde era el límite, siempre dijimos que el límite marítimo y terrestre coincidían".
"Ahora que la Corte determinó que el límite marítimo es el Hito 1, como dice Chile, tenemos un argumento muy poderoso para sostener que también el límite terrestre es el Hito 1, con lo cual el triángulo sería chileno, como yo estoy convencido de que es chileno", manifestó.
Según fuentes de la Cancillería, hasta ahora no hay "ninguna novedad" sobre el posible envío a Perú de una carta de protesta por los mapas en los que Perú se adjudica el triángulo.
Opción de arbitraje
Desde Lima, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano, Martín Belaúnde, sostuvo que se debe llegar a un acuerdo y, si no es posible, pedir un arbitraje.
"Si las partes no pueden ponerse de acuerdo sobre un asunto específico, me parece a mí que lo único que haría sería un arbitraje del presidente de los Estados Unidos conforme al Tratado de 1929", indicó.
Añadió que "en este caso tendría que ser solicitado por una o las dos partes. Bueno, las dos partes tendrían que estar de acuerdo también, porque de repente la otra parte dice que no".
El experto en arbitraje internacional y ex presidente del comité de Inversiones Extranjeras, Matías Mori, desestimó la posibilidad de un arbitraje.
"El Pacto de Bogotá, en su Artículo 50, señala que si las partes al dar cumplimiento a una sentencia de la Corte Internacional de Justicia tienen dudas respecto a su implementación, antes de recurrir al Consejo General de las Naciones Unidas, pueden nombrar una comisión revisora de ministros de Relaciones Exteriores para llegar a un acuerdo de cómo ejecutar o efectuar el fallo", explicó.
Mori manifestó que "pueden haber opiniones diversas al respecto, pero creo que están en el interés de ambos países dar pronto cumplimiento a la sentencia y resolver este asunto. No veo en un futuro próximo que se llegase a un arbitraje, ya que son procesos muy largos, muy costosos, tanto en tiempo como en recursos de ambos estados".
Bolivia y Chile
En tanto, en Bolivia sigue generando reacciones el anuncio de Piñera respecto de que Chile evalúa retirarse del Pacto de Bogotá para evitar nuevos juicios ante la CIJ.
En conversación con Cooperativa, la ministra de Comunicaciones de Bolivia, Amanda Dávila, sostuvo que es una decisión soberana del Estado de Chile, pero que es internacionalmente criticable, aunque no vaya a alterar el curso de la demanda que presentó La Paz el año pasado.
"Creemos que un país que se haya a la vanguardia en muchos de los ámbitos de la vida política, democrática, no debería tomar este tipo de actitudes. No creo que ésa sea una actitud que un país como Chile pueda adoptar sin recibir las críticas de otros países de la comunidad internacional", indicó Dávila, que en dichos a medios de su país acusó a Sebastián Piñera de "menospreciar" a Evo Morales.
