Tito Pizarro indicó a Cooperativa que "hemos planteado a la autoridad que hay que revisarlo".
Indicó que ahora no se puede identificar si alimentos "tienen exceso de sal, azúcar o grasas saturadas".
Según Pizarro, propuesta "no tiene ninguna relación con lo que se presentó en consulta pública en enero".
El director ejecutivo de observación y jefe de salud pública de la Universidad de Chile, Tito Pizarro, comentó en conversación con El Diario de Cooperativa las falencias de los cambios a la nueva Ley 20.606 sobre Alimentos y su Publicidad, que entra en vigencia en julio.
Consultado sobre un supuesto lobby de empresas en el reglamento sobre etiquetado de alimentos, señaló que "no puedo aseverar eso, lo yo puedo aseverar es que la propuesta que hoy conocemos de límite y la señalética no tienen ninguna relación con lo que se presentó en consulta pública en enero de este año y con lo que trabajaron expertos a nivel nacional e internacional".
Eso hacía relación con poner los límites y una imagen sobre, por ejemplo, el exceso de sal y exceso de azúcar en una señalética clara, pero "eso se perdió. Las causas las conversamos con el subsecretario y él planteó que entre otras había habido influencia de la industria pero también ha habido influencias de organismos internacionales".
"Lo que hoy está en consulta no tiene que ver con lo que se ha discutido en el mundo académico y con los ciudadanos, y no refleja el espíritu de la ley", manifestó.
Detalló que lo que dice la ley ahora sobre, por ejemplo, el límite para calorías es "extremadamente alto. Lo mismo ocurre para sal, para azúcar y para grasas saturadas. Sobre todo sí es muy alto en calorías. Es tan alto que los alimentos que habitualmente nosotros pretendíamos identificar como alimentos que tienen un exceso, por ejemplo de azúcar, quedan libres de tener que etiquetar".
"La ley planteaba que los alimentos altos no podían entregarse en las escuelas", comentó, pero con este cambio sí van a poder ingresar a los recintos escolares, "que era el lugar donde la ley debía influir".
Pizarro lamentó que "lo otro que no existe en la actual propuesta es una señalética clara para que los ciudadanos puedan identificar con facilidad cuando están frente a un alimento cuál es el que tiene exceso de sal, azúcar o grasas saturadas".
"Le hemos planteado a la autoridad es que hay que revisarlo, retirar el proyecto que está hoy en trámite y reflexionar sobre los verdaderos límites que hay que poner", manifestó.
Nutriólogo: Hay lobby de la industria
En paralelo, el nutriólogo del Colegio Médico y miembro del capítulo chileno de la Alianza Global contra la Obesidad, Jaime García, manifestó que la razón del por qué cambió todo es porque hay lobby de la industria.
"Acá hay un lobby fuerte de la industria y creemos que ya es bueno decir basta. Este reglamento, que ya creíamos que era malo porque consideraba parámetros para gente adulta y no para niños en las recomendaciones, era muy permisivo por la cantidad de calorías de azúcar, de sal y de grasa", comentó.
Añadió que "hoy resulta que es el triple de permisivo, por lo tanto el reglamento que ya venía con algunos problemas, ahora se profundizan esos problemas gracias al trabajo que ha hecho el ministerio de Salud o gracias al trabajo que no ha hecho el ministerio de Salud, más bien dicho".
