Los trabajadores movilizados llegaron a un acuerdo con la dirección del centro asistencial.
La paralización había provocado en las últimas horas un virtual colapso de otros recintos médicos.
En horas de la tarde de este sábado se levantó el paro de funcionarios de la Posta 3 de la Región Metropolitana (ubicada en la comuna de Quinta Normal), que se inició el viernes generando un grave problema de atochamientos y largas esperas en otros centro asistenciales capitalinos.
Representados por la Federación de Funcionarios de la Salud, los trabajadores movilizados lograron un acuerdo para preparar un plan de contingencia para la Unidad de Emergencia del Hospital San Juan de Dios, destinado a mejorar el procedimiento para el ingreso de pacientes, para usar con mayor eficiencia las camas disponibles y, finalmente, evitar saturaciones como las que comúnmente se producen.
El dirigente de la Fenats Víctor Salgado se declaró satisfecho con el compromiso, y celebró que por primera vez la dirección reconociera que hace siete años se vienen hospitalizando pacientes en la Unidad de Urgencia.
"Por primera vez se reconocen hospitalizados en (la Urgencia) del Hospital San Juan de Dios. Desde el año 2003 dijeron 'aquí no va a haber hospitalizados, van a ser derivados rápidamente a los servicios que corresponden', cosa que nunca ocurrió", dijo Salgado.
Según se indicó, el convenio será revisado nuevamente en septiembre, con el objetivo de establecer plazos específicos para combatir la saturación del servicio.
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| El ministro de Salud criticó duramente estas movilizaciones: acusó a sus responsables de querer "hacer daño". (Foto archivo: UPI) |
Salud en crisis
Según el recorrido desarrollado por los periodistas de Cooperativa, a esta hora la situación en los recintos asistenciales metropolitanos tiende a la normalidad, luego de haber estado cercana al colapso en las últimas por la sobreexigencia que produjo, precisamente, el paro en la Posta 3.
Las largas esperas, que en algunos casos superaron las 10 horas, motivó una frontal crítica del ministro Jaime Mañalich, quien tras recorrer algunos de aquellos recintos de madrugada, acusó a los funcionarios de realizar movilizaciones "premeditadamente en invierno para producir daño", a fin de ejercer mayor presión para lograr sus objetivos.
El secretario de Estado incluso se abrió a la posibilidad de ejercer acciones legales ya que, producto de estos paros "incluso hay pacientes que pueden morir", dijo, remarcando la gravedad de la situación.
Las demoras en la atención abrieron este sábado otro foco de atención luego de conocerse el caso de una joven madre que denunció la muerte de sus trillizos tras haber tenido que esperar más de 24 horas para ser atendida en su estado de gravidez en el Hospital San Borja Arriarán.
