El anuncio fue realizado por el presidente de la UDI, Hernán Larraín, tras reunirse con la ministra Rincón.
"Esto es la señal de ingobernabilidad que nosotros advertimos todos los días", manifestó el senador.
"En la Nueva Mayoría no hay claridad de lo que se persigue", dijo Larraín.
El proyecto de reforma laboral regresará a la comisión de Trabajo del Senado, donde ya había sido aprobado, según anunció este martes el presidente de la UDI, Hernán Larraín.
La iniciativa debía llegar esta semana a la comisión de Hacienda, pero regresará a Trabajo, según se acordó tras un encuentro entre Larraín y la ministra del Trabajo, Ximena Rincón.
"El Ejecutivo nos ha planteado que quiere pedir mañana que el proyecto de reforma laboral vuelva a la comisión de Trabajo y no hemos puesto inconvenientes a eso, pero sí destacamos que una vez más esto se debe a los conflictos internos que hay en la Nueva Mayoría", dijo Larraín.
"Lamento que esta legislación vaya avanzando así, a golpes y a saltos, solamente porque en la Nueva Mayoría no hay claridad de lo que se persigue", planteó el timonel, quien recalcó que "esto es la señal de ingobernabilidad que nosotros advertimos todos los días".
A juicio del senador RN Andrés Allamand, "esta contramarcha demuestra hasta dónde estamos trabajando con un proyecto equivocado, un proyecto que tiene una orientación errada y serios problemas de constitucionalidad".
Mejor darse tiempo
Por su parte, el timonel de la DC, Jorge Pizarro, indicó que "lo que existe es voluntad de llegar a un acuerdo para poder despachar la reforma en los mejores términos posibles".
"Si no se logra ese acuerdo es preferible darse el tiempo necesario para construirlo y por eso se está conversando con los senadores, con los diputados, con los actores, con los trabajadores, viendo dentro del Gobierno como articulan una postura única", añadió.
"Hay algunas pequeñas diferencias, por ejemplo, si se va a reponer o no la indicación respecto a la adecuación necesaria", indicó Pizarro.
Desde el Gobierno, el vocero Marcelo Díaz puntualizó que "nos interesa una buena ley, nos hemos propuesto ojalá en lo posible sacarla antes del 31 de enero, pero lo prioritario es una buena ley y si eso significa tomarse unos días más habrá que tomarse unos días más, pero vamos a tratar de aprovechar el tiempo legislativo que nos queda de aquí al 31 de enero para avanzar".
Tras conocer esta decisión, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) manifestó su malestar, oportunidad en la que su presidenta, Bárbara Figueroa, dijo que ahora su única interlocutora puede ser la Presidenta Bachelet.
