La iniciativa fue aprobada en la Comisión de Trabajo de la Cámara, con el respaldo en bloque de la Nueva Mayoría.
Presidente de la instancia, Patricio Vallespín, afirmó que actuaron "en coherencia" pese a reconocer que este no era el mejor escenario.
El veto presidencial a la reforma laboral entró al Congreso este martes con discusión inmediata y bajo ese rótulo es que ya fue aprobado por la Comisión de Trabajo y Seguridad de la Cámara de Diputados, sorteando así su primera valla en el Congreso.
La iniciativa, que suprime los pactos de adaptabilidad y los quórum para negociar colectivamente, fue aprobada por ocho votos contra cinco tras el respaldo unánime de los parlamentarios de la Nueva Mayoría y del independiente Gabriel Boric.
La ministra de Trabajo, Ximena Rincón, agradeció "el respaldo de los diputados en la Comisión de Trabajo y Seguridad Socail de la Cámara de Diputados. Ocho votos de respaldo que nos da una clara mayoría para pasar con este veto a la Sala de la Cámara el día de mañana".
El presiente de la Comisión, el DC Patricio Vallespín, comentó que "hemos actuado en la coherencia que corresponde. No era pertinente mantener estos contenidos cuando la titularidad sindical, que era fundamental para el equilibrio que buscaba este proyecto, se había perdido".
"Lo razonable (...) era una reforma constitucoinal que acercara las posiciones, pero esto dependía de la aceptación de la derecha, pero la derecha -con una intransigencia inaceptable- ni siquiera quiso avanzar en un posible texto para compartir. Se negó absolutamente a la idea de avanzar en la materia, por lo tanto, ese escenario que era el ideal no se pudo dar", añadió el parlamentario.
Desde la derecha, el diputado de RN y miembro de la comisión Nicolás Monckeberg acusó al Gobierno de no respetar el fallo del Tribunal Constitucional y dejar sin protección a los grupos negociadores.
"El Gobierno tenía que hacer algo muy simple, cumplir el fallo y a través de una Ley Corta o de un veto aditivo corregir los errores del proyecto para que no existan discriminaciones en los trabajadores, sin embargo, no hizo aquello e incurre en un claro desacato y desobediencia de un fallo claro del Tribunal Constitucional", manifestó.
Críticas de la Sofofa
El presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, aseguró que con la eliminación de los pactos de adaptabilidad, la iniciativa queda peor que antes.
"La posición del empresariado es muy clara, aquí pierde Chile, porque se está haciendo una reforma, voy a ser generoso y voy a decir que es de los 70' no de los 60', forzar un sindicalismo y hacer reformas sindicales para obligar a la gente a pertenecer a un sindicato y no decidirlo libremente nos parece que no va en la dirección correcta", aseveró el dirigente gremial.
El veto será revisado el miércoles en la Cámara y aún se desconoce si alcanzará a ser revisada en el Senado esta semana.
