En la tercera jornada de Congreso Futuro, la médica especialista en neurociencia Florencia Álamos expuso en el bloque "reaprendizaje en la transición digital" acerca de la educación en la era de la inteligencia artificial.
La académica del Centro Interdisciplinario de Neurociencia y Centro de Bioética UC explicó en Cooperativa el desafío en la neurociencia con el avance de las nuevas tecnologías, y sostuvo que el impacto que pueden tener "es súper variable a nivel de cerebro", pero que "hay algo que es irrefutable, que todos tenemos días que duran 24 horas, no tenemos más y las nuevas tecnologías están capturando nuestra atención".
"En promedio, se habla de 7 hasta 9 horas en los jóvenes (en el uso de tecnologías), y yo creo que la gran pregunta que tenemos que hacernos es qué cosas estamos dejando de hacer cuando estamos en esos espacios: estamos dejando de dormir, dejando de sociabilizar con otros, dejando de estar al aire libre, en espacios de ocio. Y eso, desde la perspectiva neurocientífica, es súper importante", ahondó.
Lo anterior, porque cuando "estoy en estos espacios de ocio se activan redes cerebrales que son distintas a las cuando estamos activos. Y esas redes cerebrales son súper importantes, porque es ahí donde aparece, por ejemplo, la introspección, la generación de ideas fuera de la caja. Entonces creo que es importante tomar reflexiones sobre esto y llegar a un equilibrio".
La también directora ejecutiva y cofundadora de la Fundación Kiri remarcó que hay que abrir el debate en torno a este tema e informarnos, y desde ahí "empezar a poner el límite. Yo creo que hay mucho que hacer en el ámbito individual, a qué accedemos cuando estamos en el mundo digital, pero también hay mucho que hacer desde el ámbito más social, hay cosas estructurales que tenemos que hacer como país".
"Tenemos que hacernos la pregunta de cómo usamos esas nuevas tecnologías para el beneficio de la humanidad", añadió.
En esta línea, consultada sobre cómo afectan estos temas en la salud mental de los niños y niñas, Álamos dijo que "tiene un cruce evidente, a mí me importa mucho desde la perspectiva neurocientífica el desarrollo del cerebro, y yo creo que la pregunta natural que muchos nos hacemos es qué cosas condicionan ese desarrollo y van generando brechas e inequidad muy potentes, y yo creo que sin duda una de ellas hoy día es la crisis, la verdadera desnutrición socioemocional y la crisis de salud mental que tenemos".
"Hoy día uno de cada dos niños en Chile tiene un problema de salud mental, y eso en el fondo es un número que no puede dejar de impactarnos y cuando queremos abordar un problema que es tan complejo, la única forma que tenemos es: uno, trabajo multidisciplinario; y dos, actuar antes que ya estemos enfrente a una situación de crisis, actuar desde la prevención", indicó.
Finalmente, acerca de los desafíos respecto a los neuroderechos, la especialista indicó que "todo está subiendo un ritmo demasiado desenfrenado y eso lleva a que muchas veces tengamos las preguntas pero no tengamos las respuestas, y todo lo que sucede con la regulación generalmente va aún más lento, y neuroderechos creo que es un súper buen ejemplo que tenemos que tomar, que tenemos que también sentirnos orgullosos que el debate esté ocurriendo en Chile".
¿AFECTAN LAS PANTALLAS AL DESARROLLO DEL LENGUAJE INFANTIL?
En el mismo bloque, la neurocientífica francesa Ghislaine Dehaene-Lambertz compartió en Congreso Futuro parte de los experimentos y las investigaciones que viene llevando a cabo en el Laboratorio de Autoimagen del Desarrollo del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia, en los cuales se ha podido conocer acerca de las amplias capacidades de aprendizaje de los niños, incluso durante su gestación.
¿Es el uso de las pantallas un enemigo para su desarrollo cerebral y del lenguaje? Según la especialista, el problema está en el tiempo y en la atención que los adultos dedican a los artículos electrónicos, reemplazando la relación y el diálogo con los niños.
"El problema es que en muchas familias, ahora que tenemos teléfonos muy interesantes y películas muy interesantes, son más interesantes que sus hijos a veces, y hablan menos con sus hijos. Y los hijos no pueden aprender si nadie les habla", afirmó la experta.
