Sismo que causó tsunami hizo oscilar toda la superficie, según estudio

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

Según dos informes que publicó la revista Science, el terremoto de 9,15 grados en la escala de Richter que afectó en diciembre al sudeste asiático sacudió toda la Tierra.

Llévatelo:

El terremoto que originó el maremoto que arrasó las costas de más de 10 países asiáticos a finales de 2004 causó oscilaciones de la Tierra y fue más violento de lo que se creía, según estudios divulgados este jueves por la revista Science.

 

Esas oscilaciones quedaron registradas en más de 400 sismógrafos de todo el mundo dentro de los primeros 21 minutos y el movimiento que causaron desplazó estructuras rocosas de más de 20 metros y a más de 1.300 kilómetros de distancia.

 

La consiguiente marejada o tsunami se abalanzó el 26 de diciembre del año pasado sobre las costas de varios países del océano Indico, incluyendo las de Sumatra, Malasia, India y Sri Lanka, donde perdieron la vida unas 300.000 personas.

 

Según Jeffrey Park, del Departamento de Geología y Geofísica de la Universidad de Yale, Estados Unidos, las oscilaciones permitieron a los científicos estudiar las características del terremoto, así como las de la Tierra misma.

 

"Es como cuando golpeamos una sandía para ver si está madura. Los tonos naturales que produce el terremoto en los sismógrafos nos ayudan a detectar las propiedades del manto y el núcleo terrestres", señaló.

 

La primera ocasión en que se advirtieron oscilaciones provocadas en la Tierra por un terremoto fue en los registros que dejó el sismo que azotó la ciudad chilena de Valdivia, en la Décima Región, el 22 de mayo de 1960.

 

Park añadió que ahora, con datos más precisos, el terremoto de diciembre pasado podría ayudar a resolver varias controversias sobre las placas tectónicas bajo la corteza en Africa o si los cristales microscópicos de hierro puro del interior se alinean con su eje de rotación.

 

Según el científico, "los daños terribles y la pérdida de vida provocados por este terremoto empequeñecen al observador más frío, como ocurre con la fuerte probabilidad de que uno o más terremotos (similares) ocurran en este siglo".

 

En el otro estudio publicado en Science, científicos del Instituto Wadia de Geología del Himalaya y del Instituto Geológico de Estados Unidos señalaron que el terremoto submarino de diciembre fue mucho más violento y lento de lo que se creía hasta ahora.

 

Mediante datos proporcionados por las estaciones del Sistema de Posicionamiento Global (GPS), los científicos determinaron que la magnitud fue de 9,15 grados en la escala de Richter y no de 9,0 como se había dicho hasta ahora.

 

Asimismo, gran parte del movimiento que se produjo en la falla del sismo continuó durante un tiempo que oscila entre los 30 minutos y las tres horas después del primer impacto.

 

Según Roland Bürgmann, profesor de Ciencias Planetarias y de la Tierra en la Universidad de California, esto podría explicar la razón de que el daño estructural del terremoto fuese menor de lo esperado.

 

También explicaría el motivo de que en algunas partes el movimiento sísmico se registrara después de la marejada y más de media hora después del sismo inicial.

 

Según los científicos, el desplazamiento medio de la falla a lo largo de sus 1.300 kilómetros fue de al menos cinco metros, aunque en el extremo sur llegó a ser de unos 20 metros.

 

Bürgmann manifestó que estos desplazamientos horizontales causaron una recomposición en la superficie terrestre lo que produjo una deformación que se puede medir a 4.500 kilómetros de distancia.

 

"La tierra está vibrando como una campana casi seis meses después del terremoto", manifestó Bürgmann.

 

"Hasta ahora nunca habíamos podido estudiar sismos de esta magnitud en los que se registre una gran distorsión terrestre. Normalmente vemos una formación de la superficie a unos centenares de kilómetros", agregó.

 

"Pero aquí, la deformación se verificó a 4.500 kilómetros de distancia y fue cinco o seis veces la registrada por otros movimientos telúricos", añadió. (EFE)

LEER ARTICULO COMPLETO

Suscríbete a nuestro newsletter