La intención compartida entre el Gobierno y organizaciones pro-derechos homosexuales era que tras la aprobación del Presupuesto, o sea ahora en diciembre, la Sala del Senado viera el proyecto de identidad de género, el que permite a las mujeres nacidas con cuerpo de hombre e inscritas como tales, cambiar su sexo registral, lo mismo que a los hombres nacidos en cuerpo de mujeres.
No obstante, la Comisión de Derechos Humanos, que acaba de terminar de analizar el proyecto, decidió enviarlo a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia y no directamente a la Sala.
El dirigente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, arremetió indignado contra la presidenta del grupo parlamentario, la senadora de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe.
"Esto es inaceptable, esta señora no tiene humanidad, no sé como ella sacó el título de psiquiatra, ella es incapaz de ponerse en los zapatos de la gente trans de este país que vive situaciones dolorosas de discriminación cotidianamente. Esta señora es una vergüenza para el Congreso", dijo el dirigente del Movilh.
Según Jiménez, esta es una maniobra para dilatar el trámite del proyecto, que ya lleva cerca de 2 años en el Congreso, pero la aludida senadora Van Rysselberghe explicó que hubo un acuerdo de comité que permitió a la Comisión de Derechos Humanos votar el envío del proyecto a la Comisión de Constitución, aunque reconoció también que no le gusta como está el texto.
"Lo que sucede es que yo creo que tiene defectos y me parece a mí que quienes tienen mayores competencias técnicas para evaluar estos defectos son personas que tengan por profesión abogados, que es la competencia técnica que tienen los integrantes de la Comisión de Constitución", indicó la parlamentaria gremialista.
La argumentación respecto a que el proyecto sea visto por parlamentarios abogados se debe a que la Corte Suprema hizo llegar al Congreso un segundo informe con algunas observaciones, el cual plantea, entre otras cosas, que el trámite para cambiar el sexo registral se haga efectivamente por la vía administrativa en el Registro Civil, pero cuando se trata de menores de edad y eventualmente haya gente que se oponga, eso lo resuelva un Tribunal de Familia.
De los cinco parlamentarios de la Comisión de Derechos Humanos estaba ausente Rabindranath Quinteros (PS) y la única que se opuso a enviar el proyecto a la Comisión de Constitución fue la senadora de Amplitud, Lily Pérez; mientras que Van Rysselberghe, Manuel Antonio Matta (DC), y Manuel José Ossandón (RN) votaron a favor.
En todo caso, el presidente de la Comisión de Constitución, el senador del PS Alfonso de Urresti, transmitió a Rolando Jiménez su voluntad de poner en tabla el proyecto ya la próxima semana, aunque el avance de la iniciativa dependerá de la urgencia que le otorgue el Gobierno.
