Los animales sólo eran alimentados con huesos de pollo.
En el mismo recinto dos fieras habían sido abatidas por atacar a un cuidador.
Once tigres de Siberia murieron de hambre en los últimos tres meses en un parque zoológico del noreste de China, donde eran alimentados sólo con huesos de pollo por falta de recursos.
Los animales perecieron por desnutrición, explicó Liu Xiaoqiang, número dos de la Oficina de Protección de Animales Salvajes de Shenyang, capital de la provincia de Liaoning.
Dos tigres del mismo zoológico de Shenyang habían atacado a un empleado en noviembre porque estaban hambrientos.
En aquella ocasión el hombre sobrevivió, pero los tigres fueron abatidos. Después del ataque, los otros tigres fueron confinados en sus jaulas y esto agravó su mala condición física.
