Alberto Vicuña sostuvo además que el producto contiene elementos tóxicos para la salud.
El gerente de Biosmoke reconoció que variedad de sabores podría llevar a que no fumadores fumen.
Alberto Vicuña, siquiatra y especialista en adicción de la Clínica Santa Sofía de Las Condes, enfatizó en Una Nueva Mañana que el cigarrillo electrónico no es un producto inocuo puesto que contiene tóxicos dañinos para la salud.
"El cigarrillo electrónico, en ninguna parte del mundo, está probado que funcione como tratamiento para desincentivar el uso del tabaco e igual mantiene elementos que son tóxicos para la salud", sostuvo el siquiatra.
Vicuña enfatizó que "no es aconsejable para la salud, tal vez no al nivel del cigarrillo, pero igual no es un elemento beneficioso".
Por su parte, Pablo Sanz, gerente general de Biosmoke, empresa que vende el cigarrillo electrónico en el país, éste contribuye a un "proceso mental de tener algo en la mano, de echar humo".
Los clientes aseguran que lo que más los ha ayudado es "sentir que van a empezar a dejar de fumar, pero teniendo la posibilidad de creer que ellos están fumando", aseguró Sanz.
"Nosotros hace tiempo ya no lo estamos vendiendo como un tratamiento para dejar de fumar, porque no está comprobado", pero "podemos decir que es mucho menos nocivo que el cigarrillo tradicional", confesó Sanz en Cooperativa.
El Ministerio de Salud anunció que prepara un texto para prohibir la importación y el uso del cigarrillo electrónico que, a juicio del titular Jaime Mañalich, son en realidad inductores de la adicción.
Al respecto, el siquiatra Alberto Vicuña comentó que "el problema no son la gente que ya es fumadora, es la gente que puede empezar a utilizar este tipo de producto pensando que son inofensivos y que puede comenzar a crear un hábito".
Coincidiendo con el especialista, Pablo Sanz afirmó que los cigarrillos con distintos sabores "son muy agradables de fumar, por lo tanto pueden tender a que personas de menor edad o que nunca han fumado, fumen".
