Segundo hombre del gobierno de Cataluña admitió contactos con ETA

El "número dos" del gobierno regional de Cataluña (conseller en cap), el independentista Josep Lluis Carod-Rovira, reconoció este lunes que mantuvo contactos con la organización terrorista ETA, aunque sin representar al Ejecutivo autonómico del que forma parte.

El diario español ABC afirmó en su edición de este lunes que Carod-Rovira ultimaba un pacto con ETA para que la banda no cometiese atentados en Cataluña.

En una declaración pública, Rovira confirmó en Barcelona que, "a iniciativa de ETA" y en una fecha y lugar que no especificó, mantuvo una reunión con dirigentes de la banda, en la que no se llegó a "ningún pacto, ningún acuerdo ni ninguna contraprestación, algo imposible porque no hablaba en nombre de ningún Gobierno", sino como líder de la independentista Esquerra Republicana de Cataluña (ERC).

Tras las elecciones autonómicas de noviembre pasado, ERC se convirtió en la llave del nuevo Ejecutivo catalán (la Generalitat) y pasó a formar parte del Gobierno regional, encabezado por el socialista Pasqual Maragall y del que Carod-Rovira es el "número dos".

Según explicó el político independentista catalán, su encuentro con miembros de la dirección de la organización independentista vasca tenía "la finalidad de ayudar a contribuir a la posibilidad de que ETA aprobase una tregua y cesase en su lucha armada", con carácter general.

"ETA planteó esta reunión en un momento en el que había la esperanza de que se produjera un nuevo cese de la actividad armada" y fue "precisamente por este motivo que acepté este contacto para escuchar el posible anuncio de una tregua parcial o definitiva, porque esto era lo que flotaba en el ambiente político del País Vasco", agregó.

ETA, que ha matado a más de 800 personas en los últimos treinta años, mantuvo su última tregua desde septiembre de 1998 a diciembre de 1999.

"Me pareció que habría sido irresponsable que no hubiésemos aceptado la posibilidad de hablar con quien fuese si con ello contribuíamos a encontrar soluciones de paz", añadió Carod-Rovira, que ya contactó en 2002 con la ahora ilegalizada Herri Batasuna, considerada el brazo político de ETA.

El líder independentista catalán subrayó que de la reciente reunión sólo hay un documento elaborado por él mismo y entregado a sus interlocutores de ETA en el que se aboga por la necesidad de defender "una vía pacífica y democrática a la consecución de derechos nacionales para todos los pueblos del Estado español".

Los contactos de Carod-Rovira con ETA han suscitado la polémica en España, donde se pronunciaron los líderes políticos de los partidos mayoritarios, en un momento en que el país vive ya inmerso en la campaña previa a las elecciones generales del próximo 14 de marzo.

El secretario general del gubernamental Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, consideró que esa conversación, "éticamente inmoral", supone una "actitud ilegal y delictiva" que, además, implica un "gravísimo perjuicio" para la lucha antiterrorista.

Añadió que Carod-Rovira está obligado a dar toda la información de que disponga sobre nombres, contactos y lugares de encuentro a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Por su parte, el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE, principal de la oposición), José Luis Rodríguez Zapatero, mostró su "absoluto rechazo y condena rotunda" a las conversaciones de Carod-Rovira con ETA y aclaró que "todo lo que afecte al Gobierno de Cataluña" a partir de ahora "es competencia" de su presidente Maragall, quien también, aclaró, desaprueba esta iniciativa.

Pese a ello, se multiplican las voces que piden al socialista Maragall explicaciones y la salida de Carod-Rovira de su gabinete.

Antes de la declaración del líder de ERC, el ministro español de Interior, Angel Acebes, subrayó que esas conversaciones perjudican gravemente la lucha antiterrorista y van "en la dirección contraria", cuando es "imprescindible la firmeza contra el terrorismo" y cuando "ETA está más golpeada que nunca". (EFE)