El arzobispo de Santiago, en El Vaticano para asistir al funeral de Juan Pablo II y al cónclave que decidirá a su sucesor, restó toda importancia a las publicaciones que lo mencionan como papabile.
El cardenal Francisco Javier Errázuriz achacó a la necesidad de la prensa italiana de "entretener al público" la publicación de los dichos de un analista local, Marco Politi, que lo puso entre los aspirantes más serios a suceder a Juan Pablo II.
El arzobispo de Santiago fue consultado respecto a las afirmaciones de Politi durante su visita, en el Hotel Minerva de Roma, a la delegación chilena que participará en los funerales del fallecido pontífice.
Errázuriz, que se reía, movía los hombros y eludía responder, finalmente dio su respuesta al enviado especial de Radio Cooperativa, Oscar Pastén: "Se sabe acá que los diarios van lanzando nombres distintos, con desconocidos, una persona, otra, con las posibilidades. Tienen que entretener a un público durante unos 12 días y eso es complicado".
"Pero a mí me tiene muy sin cuidado. O sea, hay una cantidad de cardenales con grandes condiciones, de manera que yo no me veo como papable en lo absoluto", recalcó.
El arzobispo explicó que "cuando se elige se elige papa no se elige continente si no que se elige a una persona que pueda conducir la iglesia según el corazón de Cristo".
El arzobispo capitalino también salió al paso de las publicaciones de la prensa italiana, sobre una presunta orden de parte de Joseph Ratzinger, decano del colegio cardenalicio, de guardar silencio sobre la sucesión del fallecido Papa, cuyos funerales son este viernes.
"Es un sentir general de los cardenales que hay que distinguir entre lo que decimos del Santo Padre, con quien tuvimos un encuentro muy personal todos nosotros (...) pero hay que preocuparse de que no ocurra que periodistas empiecen a inventar polarizaciones, diferencias, pero no es ninguna instrucción de Ratzinger", recalcó.
En tanto, cerca de la 20:00 horas GMT, fueron cerradas las puertas de la Basílica de San Pedro, con lo que concluyó el periodo de visitas a la capilla ardiente del difunto Papa.
