Comenzó el camino para escoger al nuevo Papa

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Autor: Cooperativa.cl

Con el fallecimiento de Juan Pablo II se inició uno de los ritos ceremoniales que debe desembocará dentro de un plazo de quince a veinte días en una reunión de cardenales donde se elegirá a su sucesor.

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Los purpurados comenzaron a llegar a Roma provenientes desde los cinco continentes, en vista de que el próximo lunes 04 de abril está convocada la primera congregación general de cardenales.

 

El chileno Jorge Medina, el colombiano Alfonso López Trujillo o el alemán Walter Kasper son algunos de los religiosos que han interrumpido sus actividades en el exterior para retornar a la Santa Sede.

 

Entre los nombres que suenan como sucesores de Karol Wojtyla figuran algunos latinoamericanos, como el brasileño Claudio Hummes, el mexicano Norberto Rivera Carrera o el hondureño Oscar Rodríguez Madariaga; asimismo se apunta a los italianos Angelo Scola o Dionigi Tettamanzi.

 

También se señalan al indio Ivan Dias; al francés Philippe Barbarin, y algunos de los más estrechos colaboradores del Papa, como el alemán Joseph Ratzinger.

 

Posteriormente será el selecto grupo de purpurados, entre los que estará, previsiblemente, el desconocido cardenal "in pectore", nombrado por el Papa en 2003.

 

Esta singular categoría cardenalicia, creada siglos atrás para velar por la seguridad de personalidades religiosas, ha perdurado hasta nuestros días y aparece recogida en el Código de Derecho Canónico, que establece que mientras su nombre permanezca oculto "no tiene ninguno de los derechos o deberes de los cardenales".

 

Hasta ahora, las conjeturas sobre quién puede ser el cardenal 118 han apuntado hacia algunos de sus colaboradores más cercanos, como el que era su secretario personal, el arzobispo polaco Stanislaw Dziwisz, o el argentino Leonardo Sandri, "número tres" del recién concluido pontificado.

 

Tampoco se descarta que sea un religioso procedente de un país en el que los católicos atraviesen dificultades, como China o Rusia, con cuyo nombramiento el Papa Wojtyla habría querido mostrar una señal de respaldo sin perjudicar la imagen del purpurado.

 

El cónclave tomará su decisión a través del voto escrito y secreto, tal y como aprobó el propio Juan Pablo II en la Constitución Apostólica de 1996, y se deberá obtener un consenso de al menos dos tercios de los sufragios.

 

En caso de que no alcance esta mayoría, la votación deberá repetirse al día siguiente; si en la tercera jornada no se ha llegado aún a un consenso, está previsto un día de "plegaria, de coloquio entre los votantes y de exhortación espiritual".

 

Una vez elegido, el cardenal protodiácono, el chileno Medina Estévez, será el encargado de anunciar a los fieles en la Plaza de San Pedro la noticia: "Habemus Papam" ("Tenemos Papa"). (EFE)

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