El Papa no puede hablar pero está "sereno y tranquilo"

Aunque no puede hablar, el Papa está "sereno y tranquilo" tras la operación a que fue sometido este jueves para practicarle una traqueotomía, aseguró el subsecretario de la presidencia del Gobierno italiano, Gianni Letta, que le vio en el Policlínico Gemelli tras la intervención.

Letta aseguró que llegó al "Gemelli" muy preocupado y triste y que salió "muy aliviado" tras ver al Papa.

El político italiano contó que cuando los médicos informaron a Juan Pablo II que era conveniente practicarle la traqueotomía le dijeron que se trataba de una "pequeña operación", y que el Pontífice contestó: "depende para quien", en referencia que para ellos podía parecer así, pero para el paciente no.

Cuando se despertó de la anestesia, según precisó Letta, el Papa hizo un gesto con la mano a los médicos, como una cariñosa regañina.

Letta no descarta que en las próximas horas se acerque hasta el policlínico "Gemelli" el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, quien durante todo el día se mantuvo constantemente informado del estado de salud del Papa y tras conocer el final de la operación aseguró que "no existe peligro".

El Pontífice no podrá hablar durante varios días y los médicos no descartan que la cánula que le ha sido colocada en la tráquea le sea quitada más

adelante y pueda respirar de manera autónoma.

"La colocación de la cánula bajo las cuerdas vocales no tiene que ser permanente", afirmó el otorrinolaringólogo italiano Roberto Filippo, de la Universidad de la Sapienza de Roma, que precisó que superado el periodo para curar los espasmos se puede quitar el tubito, cerrar la herida y devolver la respiración autónoma.

El médico señaló que en los primeros días será imposible que el Papa hable, ya que el aire sale antes de llegar a las cuerdas vocales, pero que más adelante podrá recuperar la voz. (EFE)