La Santa Sede no ha confirmado oficialmente la versión sobre la recepción de los últimos ritos por parte del Pontífice, pero admitió que sufre de fiebre alta, motivada por una infección urinaria.
El Papa Juan Pablo II recibió este jueves la unción de los enfermos tras un empeoramiento de su estado de salud, informó la cadena estadounidense CNN, citando fuentes de la Santa Sede.
El término extremaunción (de extrema, última, y unción) fue reemplazado durante el Concilio Vaticano II por el de unción de los enfermos, para hacer patente que no es sólo un sacramento para quienes están en el último momento de su vida, sino para aquellos que empiezan a estar en peligro de muerte, por enfermedad o vejez.
Momentos antes del anuncio de CNN, El Vaticano hizo público un comunicado en el que se afirma que el Pontífice fue alcanzado por una afección "altamente febril" motivada por una infección de las vías urinarias.
Este cuadro clínico, unido a la debilidad mostrada por el Papa en los últimos días, ha sido recibido como una noticia preocupante, pese a que el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, dijera que todo está bajo control.
El director del servicio de urgencias del Policlínico Gemelli, el doctor Rodolfo Proietti, afirmó que no está previsto el ingreso del Papa Juan Pablo II en ese centro sanitario como consecuencia del empeoramiento de su estado de salud, aunque está todo listo para su recepción.
Mientras, grupos de personas se acercaron a la Plaza de San Pedro para rezar por el Pontífice, de 84 años.
Las ventanas de sus aposentos, vigiladas por decenas de cámaras de televisión de todo el mundo, permanecen esta noche con las luces encendidas.
