Más de 130 mil personas acompañaron a Juan Pablo II durante las horas de este domingo, primera jornada en 26 años que el mundo cristiano vive sin su máxima autoridad.
Un día especial, diferente, con un ambiente sobrecogedor y de respeto, se apoderó de la Santa Sede, especialmente la Plaza de San Pedro y el Obelisco Vaticano, donde miles de fieles se dieron cita para honrar la memoria y legado de Juan Pablo II.
Los feligreses comenzaron a reunirse desde tempranas horas de este domingo, para asistir a la misa ofrecida en honor del Pontífice, oficio que fue encabezado por el cardenal y, ex nuncio en Chile, Angelo Sodano.
Entre los asistentes, peregrinos provenientes –principalmente- de todos los rincones de Europa, también se encontraban devotos de Africa, Asia y Oceanía; mientras que los latinoamericanos son representados por los inmigrantes quienes residen en Italia.
A Carla, una brasileña nacida en Salvador de Bahía, que vive en Roma desde hace cinco años, la partida del Papa le ha dejado un luto en su corazón, el que expresa a través de un velo negro prendido sobre una bandera carioca.
Raúl Fuentes es argentino, reside en Italia desde hace ocho años, y para él "el sentimiento de dolor (por la partida de Juan Pablo II) deja un vacío, pero que se llena con la unidad de todos los fieles".
Ellos no son los únicos, Ramiro es colombiano, trabaja en Roma desde hace seis años, en una librería de lengua hispana, quien cree que el legado del Pontífice se remite a su entrega total a los pueblos de la Tierra, para buscar la paz y tranquilidad.
Los fieles presentes también han presentado verdaderas ofrendas en las inmediaciones del Obelisco Vaticano, donde han atiborrado la base de la estructura con cirios, flores y cartas, misivas en las cuales piden al Santo Padre interceder por el mundo ante Dios.
Algunas de las epístolas más emocionantes corresponden a los textos firmado por los italianos Giannina, quien escribió "le he dado tu nombre a mi hijo, protégelo por favor", y Paolo quien apuntó "querido Papa, ayúdanos desde el cielo y pídele a Dios por nosotros los pobres, yo sé que él te va a escuchar".
