Annan se mostró "profundamente entristecido" por la muerte del Sumo Pontífice, con el que tuvo "el privilegio" de verse en varias ocasiones en los últimos años.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, lamentó la muerte del Papa Juan Pablo II, del que dijo que, más allá de ser el guía espiritual católico, era un "inagotable abogado de la paz y pionero del diálogo entre religiones".
En una declaración escrita, divulgada poco después de conocerse la noticia del fallecimiento, Annan se mostró "profundamente entristecido" por la muerte del Sumo Pontífice, con el que tuvo "el privilegio" de verse en varias ocasiones en los últimos años.
"Siempre me impresionó su compromiso para que las Naciones Unidas se convirtieran -como dijo en su intervención ante la Asamblea General en 1995- en una fuerza moral en la que todas las naciones del mundo se sintieran en casa y desarrollan una conciencia compartida de la existencia, es decir una familia de naciones", dijo.
Annan expresó su pésame a los católicos y a todos aquellos en el mundo sensibles a su vida de oración y dedicada a la no violencia y la paz.
La noticia tuvo también una reacción inmediata del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien afirmó que el Pontífice deja un legado de compasión y amor que son lección de humildad para todos, y que representaba "una luz de esperanza en un mundo a menudo oscuro y tumultuoso".
"En sus inagotables viajes, rompió murallas, incluido el 'telón de acero' que aislaba y reprimía a su Polonia natal y expandió su mensaje de paz y dignidad humana" a todas las expresiones de fe, agregó el alcalde, que dirige una ciudad con 2,4 millones de católicos, que tuvieron "el honor" de recibir a Juan Pablo II dos veces durante su Pontificado.
Su amor incondicional a toda la gente unió naciones, razas y religiones, agregó al alcalde, quien dijo que los católicos pierden con su muerte a un líder espiritual que inspiraba a todos y el mundo a un "amigo amado y dedicado". (EFE)
