El Presidente expresó su respeto, admiración y agradecimiento hacia la figura del fallecido Pontífice, particularmente por su mediación con Argentina en 1978 y la solidaridad con la lucha para recuperar la democracia.
El Primer Mandatario Ricardo Lagos expresó a nombre del pueblo chileno su pesar por el fallecimiento del Papa Juan Pablo II, y sostuvo que su legado "será una inspiración siempre presente para construir un Chile más justo".
El Presidente expresó además su respeto, admiración y agradecimiento hacia la figura del fallecido Pontífice, particularmente por su mediación con Argentina en 1978 y la solidaridad con la lucha para recuperar la democracia.
"Gratitud por el especial cariño que tuvo hacia nuestra patria y que se expresó en horas sombrías y en horas de alegría. Ese cariño se plasmó en hechos y momentos inolvidables" como la mediación papal con Argentina en 1978, en su mensaje de solidaridad con nuestra aspiración de conquistar la libertad y construir la democracia, en su llamado dramático sobre que los pobres no podían esperar, y nos regaló momentos de alegría cuando canonizó a Teresita de Los Andes y beatificó al padre Alberto Hurtado, sostuvo.
Lagos, que ya se comunicó con la Santa Sede para entregar las condolencias oficiales, resaltó que en el plano internacional el Santo Padre fue un "actor fundamental del mundo contemporáneo", un luchador incansable por los más necesitados y los derechos humanos, y que a través de su voz "alumbró el destino de millones de personas en el mundo".
El jefe de Estado tuvo palabras de admiración hacia la persona de Karol Jozef Wojtyla, un hombre que según dijo, "mostró siempre coraje y convicción frente a las tormentas sociales y políticas que atravesaron el Siglo XX, a aquel que desde su papado puso toda su energía y tesón en luchar hasta el último minuto por iluminar la historia, la historia de nuestro tiempo, buscando abrir espacio más solidario, más fraterno, más humano" y que "sembró como pocos la cultura del diálogo, en mundo que es cada vez más global".
"Creo, por ello, interpretar a los 15 millones de chilenos al decir que hemos recibido con gran pesar la noticia de su muerte, pero Juan Pablo II no se aleja de nosotros, su nombre se hizo parte de nuestra memoria. Su pensamiento será una inspiración siempre presente para construir un Chile más justo y entre otros un mundo más en paz", indicó en un mensaje dado a conocer en el Palacio de La Moneda.
Con posterioridad el Primer Mandatario se dirigió a la residencia particular del cardenal Francisco Javier Errázuriz, a fin de entregar el pésame oficial al máximo pastor de la Iglesia Católica en Chile.
