La municipalidad de Roma y entidades del Vaticano se encuentran finalizando los preparativos de seguridad y orden público que recibirán a los fieles que rendirán un último homenaje a Juan Pablo II.
Una verdadera avalancha de feligreses y visitantes se espera que arriben a Roma y el Vaticano durante los próximos días, cuando el cuerpo del Pontífice sea expuesto al público en la Basílica de San Pedro.
Según la municipalidad romana, se espera que alrededor de dos millones de personas concurran hasta la Santa Sede para honrar al prelado, por lo cual todas las estaciones de trenes, buses y metro se habilitarán para su funcionamiento interrumpido durante las 24 horas.
Las autoridades italianas realizaron un llamado a los habitantes de la península, para que empleen medios de locomoción públicos para desplazarse por la ciudad, evitando utilizar los vehículos particulares, con el fin de evitar congestión y atochamientos en la urbe.
En este sentido, se han previsto 29 nuevos horarios de trenes para poder dar abasto a los fieles que llegarán desde todos los rincones de Italia, Europa y el Mundo hasta las inmediaciones del Vaticano.
Ha trascendido que el cuerpo del Papa sería trasladado desde la Biblioteca Clementina hasta la Basílica de San Pedro a las 17:30 horas locales, actividad que sólo será confirmada a las 10:30.
Los motivos para la dilatación en la toma de esta decisión corresponde a la imposibilidad de que todas las personas puedan cumplir con el deseo de ver por última vez al pontífice.
Existe la posibilidad que las autoridades vaticanas acuerden una nueva fecha para el cónclave de cardenales para la elección del nuevo Papa, de tal forma de entregar mayor tiempo a los creyentes de estar con el Juan Pablo II.
