En respuesta a versiones que hablan de un empeoramiento de la salud del Pontífice, el Vaticano emitió una nota en la que asegura que el cuadro febril que afecta a Juan Pablo Segundo está "controlado".
El portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, informó que el Papa está aquejado por una fuerte fiebre, lo que añade un elemento de preocupación a su estado de salud.
El Vaticano hizo público un comunicado en el que se afirma que Juan Pablo II fue alcanzado por una afección "altamente febril" motivada por la una infección de las vías urinarias.
Según Navarro Valls, se inició una terapia a base de antibióticos, de manera que el cuadro clínico del Pontífice está "estrictamente controlado por el equipo médico" que le atiende.
En las últimas horas surgieron diferentes comentarios acerca de un empeoramiento de la salud del Papa, que ahora encuentran confirmación en la nota emitida por el Vaticano que, no obstante, pretende ser tranquilizadora con la alusión al cuadro médico controlado.
El Papa guardó este jueves reposo durante toda la jornada, después de que el pasado miércoles 30 de marzo, compareciera brevemente ante los fieles en la Plaza de San Pedro, donde saludó y bendijo durante varios minutos, aunque no consiguió hablar. (EFE)
