El Ministerio Público solicita 41 años de cárcel efectiva para Óscar Muñoz por presunto abuso sexual reiterado y violación.
El ex cura fue expulsado del sacerdocio por el papa Francisco.
El juicio oral en contra del ex canciller del Arzobispado de Santiago Óscar Muñoz Toledo, que debía comenzar este lunes a las 09:00 horas en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, fue suspendido tras una solicitud de la defensa.
Muñoz deberá enfrentar el primer proceso de este tipo por abusos sexuales en la Iglesia católica chilena en marzo próximo, ya que la Fiscalía aludió a que no contaban con testigos disponibles hasta esa fecha.
Según explicó Gabriel Henríquez, abogado del imputado, se tomó la decisión luego de que presentaran una licencia por "una dolencia médica debidamente certificada, que le impide poder comparecer el día de hoy al inicio de esta audiencia".
"Con la transparencia debida, nosotros se lo comunicamos el día sábado al Ministerio Público y al querellante. Y bueno, correspondía pedir el reagendamiento. Se reagendó para el mes de marzo de común acuerdo entre los intervinientes", confirmó el jurista.
Muñoz, quien se encuentra con arresto domiciliario nocturno en la casa de su madre en la comuna capitalina de Macul, es acusado por presunto abuso sexual reiterado y violación, mientras que el Ministerio Público solicita 41 años de presidio efectivo.
El 18 de noviembre, el papa Francisco notificó a Muñoz que se le quitó el estado clerical "ex officio et pro bono Ecclesiae", por los delitos de abuso sexual de menores.
Será el primer proceso de este tipo desde que en mayo de 2018 comenzaron a investigarse los presuntos abusos sexuales de decenas de sacerdotes de la Iglesia católica en el país.
Se estima que el juicio podría extenderse por un mes y será el fiscal Centro Norte, Francisco Jacir, quien estará durante ese tiempo liderando el juicio en contra del ex religioso, en el que declararán 47 testigos, entre ellos, presuntas víctimas y religiosos.
Antes de la suspensión, Henríquez aseveró a Cooperativa que "es un juicio oral de complejidad, sin lugar a dudas. No podemos pensar menos, porque sabe cuál es la pena que pide el Ministerio Público y eso fija un marco".
"Esperamos y confiamos que lo que podamos hacer en este juicio oral nos permita arribar a la sentencia que esperamos. Si no es la absolución, evidentemente vamos a tratar de obtener la menor pena posible", señaló el defensor.
Josefina Gutiérrez, la abogada de la Fundación Para la Confianza, que representa a dos de las cuatro víctimas, indicó que "va a ser un juicio largo porque hay harta prueba que rendir, pero estamos tranquilos esperando que empiece".
"Sin perjuicio que no entra en los hechos que estamos acusando, (tenía) una conducta super grave porque él recibía a personas víctimas de abuso sexual mientras que, como probaremos en el juicio, abusaba al mismo tiempo de otras personas. Entonces, es una situación hiperrevictimizante, vulneratoria, y agrava, en el fondo, las cosas", aseguró la abogada querellante.
De forma paralela, para el 19 de diciembre está fijada la audiencia donde los denunciantes de Francisco José Cox, Hernán Godoy y Abel Soto, se verán las caras con el ex cura de La Serena, imputado por abuso sexual a menores.
Sin embargo, la defensa asegura que Cox no está en condiciones mentales para presentarse en la audiencia y acusó demencia senil.
La Iglesia Católica chilena vive desde 2018 la peor crisis de su historia por presuntos delitos sexuales contra niños, niñas, adolescentes y adultos, cometidos por clérigos, religiosos y laicos relacionados con el clero.
El Ministerio Público da cuenta de 164 causas vigentes, que involucran a 220 personas investigadas y a 246 víctimas, de las cuales la mitad son niños, niñas y adolescentes.
Con el objetivo de enfrentar el daño producido por los abusos causados por miembros de la Iglesia, el Arzobispado de Santiago determinó crear la "Delegación para la Verdad y la Paz", para coordinar las denuncias, acompañar a las víctimas, realizar las investigaciones pertinentes y colaborar con las instituciones.
