La Justicia denegó este domingo dejar en internación provisoria al menor de 17 años detenido la pasada jornada tras un portonazo frustrado contra un carabinero en la comuna de Ñuñoa.
El hecho ocurrió específicamente la noche del viernes, al menos tres sujetos, que llegaron en un automóvil, abordaron al uniformado cuando llegó -a bordo de un vehículo- a un edificio de departamentos de calle Enrique Richards para visitar a familiares, en su día libre.
El policía, en ese momento de franco, utilizó su arma particular para repelerlos y percutó siete disparos, uno de los cuales impactó al adolescente en la zona torácica. Mientras el resto de la banda huyó, el menor fue llevado hasta el Hospital Salvador, donde fue intervenido para que le fuera extraída la bala.
Debido a eso, su condición de arrestado fue ampliada hasta este domingo, cuando en horas de la mañana fue pasado a control de detención y formalizado.
En la audiencia de hoy la Fiscalía Metropolitana Oriente solicitó la medida cautelar de internación provisoria por considerar que la libertad del menor "era peligrosa para la seguridad de la sociedad".
"Sin embargo, en razón de los antecedentes prontuariales del imputado, específicamente la inexistencia de ellos, y el hecho de que el imputado se encuentra hopsitalizado producto de la lesión sufrida, el tribunal estimó que la medida cautelar más apropiada por el momento es la de arresto domiciliario total", puntualizó el fiscal Francisco Morales.
El juzgado determinó un plazo de investigación de 90 días.
