La Corte de Apelaciones de Chillán acogió un recurso de protección en favor de un estudiante que fue funado en redes sociales por una presunta violación; caso en que la denunciante usó su cuenta de Instagram para contar el hecho ocurrido, según su versión, en 2016.
El texto fue publicado el 7 de diciembre de 2019. La joven narró que la agresión ocurrió cuatro años antes en el contexto de una fiesta. Si bien la publicación fue borrada al día siguiente, alcanzó una amplia difusión, con 1.049 "me gusta".
El denunciado tomó pantallazos de la publicación y los acreditó en una notaría, para luego estampar una denuncia ante la Justicia, por el perjuicio de que lo relacionen con un ilícito penal, traducido en "vulneración de su derecho a la integridad psíquica, derecho a la honra y a la protección de sus datos personales".
El fallo señala que "el actuar de la recurrida no puede calificarse como el ejercicio legítimo de un derecho", pues se utiliza "un medio social para denostar prescindiendo de la institucionalidad".
En consecuencia, "la joven deberá abstenerse en el futuro de incurrir en conductas similares en redes sociales", dijo la Corte.
"Daño social, emocional y sicológico"
Rodrigo Vera, abogado del estudiante denunciado, valoró el pronunciamiento judicial, "porque se logró poner freno a una acción de funa por internet, que es falsa, que trajo profunda afectación social, emocional y psicológica a mi defendido, quedando incluso sujeto al consumo de fármacos".
Por su parte, la denunciante mantiene su versión sobre la violación y dice que la denunció ante el Ministerio Público para que la investigue.