China prometió reducir entre un 8 y un 10 por ciento la contaminación en cinco años
El gigante asiático es el mayor emisor mundial de dióxido de carbono, responsable del cambio climático.
Aumentar el uso de fuentes energéticas alternativas y los niveles de forestación son parte de sus objetivos.
China, el mayor emisor mundial de dióxido de carbono (gas responsable del cambio climático), reducirá entre un 8 y un 10 por ciento sus emisiones de los "principales contaminantes" entre 2011 y 2015, anunció el primer ministro de ese país, Wen Jiabao, en la inauguración de la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular.
Por otro lado, la intensidad de carbono (emisiones de CO2 divididas por el PIB) deberá reducirse en el lustro un 17 por ciento, como parte del plan nacional -ya anunciado hace más de un año- de bajar entre un 40 y un 45 por ciento este índice en 2020 con respecto a los niveles de 2005.
Además, dijo Wen, se seguirá buscando un aumento de la eficiencia energética y el consumo de energía por unidad de PIB deberá reducirse un 16 por ciento en 2015.
Ante los 3.000 delegados reunidos en el gran salón de plenos del Gran Palacio del Pueblo, al oeste de la plaza de Tiananmen, Wen también subrayó que en el lustro que se inicia la cobertura forestal debe aumentar hasta el 21,66 por ciento del total, incrementando el volumen de bosques en 600 millones de metros cúbicos.
Para considerar
China descuidó la protección ambiental durante décadas en beneficio del crecimiento económico, por lo que el país presenta una severa degradación de su ecosistema, algo que afecta, por ejemplo, a gran parte de las masas de agua dulce de la nación, una de las que tiene menos cantidad de agua por habitante.
Por otro lado, Pekín recibe crecientes presiones de la comunidad internacional para que aumente su responsabilidad en la lucha contra el cambio climático, ante lo que el Gobierno chino alega que al ser un país en vías de desarrollo debe todavía dar prioridad al ámbito económico.
No obstante, la concientización ante los problemas medioambientales también ha aumentado en el seno del régimen, a medida que su población ha mostrado su descontento por catástrofes, problemas de seguridad alimentaria derivados y otros conflictos relacionados.