Felipe Donoso, Cristhian Moreira y Cristóbal Martínez consideran que las cifras por el Covid 19 han bajado, lo que permitiría que esta medida sea voluntaria.
Argumentan que el cubrebocas "es agotador en el uso cotidiano" y también que "Chile tiene una condición sanitaria muy buena y gran parte de la población está vacunada".
Los diputados UDI Felipe Donoso, Cristhian Moreira y Cristóbal Martínez le solicitaron al Presidente Gabriel Boric y a la nueva ministra de Salud, Ximena Aguilera, que evalúen la factibilidad de dejar de exigir el uso de la mascarilla en todo el territorio nacional, "dado la baja en las cifras de los casos de Covid-19".
Donoso afirmó que "la bancada de la UDI le dice 'chao a las mascarillas', debido a que el uso de este implemento que comenzó a ser obligatorio en todos los espacios cerrados desde el 2020, es agotador en el uso cotidiano".
"Lo que estamos pidiendo a través de un proyecto de resolución es el término progresivo de las mascarillas", explicó. Dijo que hay que "entender que hay lugares en los que puede ser necesario, pero -destacó- que en general Chile tiene una condición sanitaria muy buena (...) y gran parte de la población se encuentra inoculada con cuatro vacunas contra el Covid-19".
Por esa razón, el parlamentario sostuvo que la situación del país es muy distinta a lo que fue el inicio de la pandemia.
"Creo que debemos avanzar en el término del uso de las mascarillas para que podemos dar un grado más de normalidad en nuestro país. Además, que éstas usan gran cantidad de plástico que terminan en los basureros y en nuestros ríos", continuó.
A su turno, el diputado Moreira consideró que "están dadas las condiciones para evaluar el (fin del) uso obligatorio de las mascarillas". A su juicio, "los chilenos están cansados de usar esta boquilla, por lo que creemos absolutamente necesario estudiar la posibilidad de no exigir su uso".
Asimismo, Martínez hizo hincapié en que Chile comenzará con la implementación de la quinta dosis de la vacuna y también reiteró el impacto medioambiental del implemento sanitario, especialmente en las zonas rurales del país, así como las complejidades de la mascarilla especialmente para los niños y niñas.
"Vemos flexibilidad en los restaurantes y en fiestas, pero no le estamos dando el sentido de urgencia especialmente a nuestros niños que constantemente se usan en los discursos, iniciativas y proyectos, pero no han sido la prioridad para analizar el uso de la mascarilla", dijo.
Actualmente el plan "Paso a paso" establece que, la fase de bajo de impacto sanitaria, la de menor gravedad, el uso de mascarilla "será obligatorio en todo espacio abierto donde no se pueda mantener una distancia física mayor a un metro, y siempre obligatorio en todo espacio cerrado".
