El aparato cuenta con una cámara digital y luces infrarrojas para no dañar los hallazgos.
Este equipo ya ha realizado una exitosa excursión.
El primer robot chino capaz de entrar en tumbas arqueológicas para explorarlas, sin que estas resulten dañadas por el hombre o al contactar con el aire libre, fue diseñado por expertos de Hong Kong y Harbin, según informó Xinhuanet.
El robot, de forma cilíndrica y apenas 27 centímetros de longitud, ingresó a tumbas de más de 1.300 años ubicadas en Xian. La próxima semana hará su segunda "excursión", la primera al interior de un mausoleo, también cerca de la antigua ciudad imperial.
El autómata está equipado con una cámara digital y luces infrarrojas que le permiten ver y fotografiar en la oscuridad total. Además, sus sensores identifican la composición del aire en el interior de las tumbas.
La importancia de este invento radica en la conservación de las piezas encontradas. En 1974, los famosos Guerreros de Terracota de Xian perdieron los colores originales en que estaban pintados apenas unos instantes después de contactar con el aire exterior.
El proyecto conjunto de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong y del Instituto de Tecnología de Harbin, cuenta con el apoyo de la Administración Estatal de Patrimonio Cultural y el Museo Nacional de China.
