Ricardo Muñoz Quintero fue formalizado por delitos contra tres menores.
Además, su pareja enfrenta cargos por facilitamiento de prostitución infantil.
El Tribunal de Garantía de Curacaví decretó la prisión preventiva para el sacerdote Ricardo Muñoz Quintero, acusado del abuso y explotación sexual contra tres menores, entre ellas su hija de cinco años.
La misma medida se dispuso para su pareja Pamela Ampuero Escobar, quien enfrenta cargos por facilitamiento de prostitución infantil, ya que contactaba a las adolescentes a cambio de dinero.
Frente a esta situación, la fiscal Solange Huerta indicó que se "solicitó al Tribunal de Familia adopte las medidas de protección necesarias en el caso de los hijos de los imputados, toda vez que, conforme el peritaje relativo al abuso sexual, se señala que la madre no es figura protectora".
Se estableció un plazo de 90 días para la investigación, donde se realizarán pruebas de ADN para determinar si una de las menores abusadas resultó embarazada.
Además, se revisara si se configura el delito de almacenamiento de pornografía infantil, ya que la mujer sacaba fotografías de las adolescentes para entregárselas al religioso.
