El ex Mandatario respondió en un foro al que fue invitado a las críticas del presidente venezolano por su visita a ese país.
Nueva Mayoría manifestó discrepancias por el apoyo al viaje del otrora jefe de Estado.
Piñera participó en un foro organizado por la oposición venezolana.
El ex Presidente Sebastián Piñera respondió a las acusaciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien afirmó que su visita al país fue financiada por narcotraficantes y le imputó apoyo a grupos de la derecha golpista.
En el marco del foro "El poder ciudadano y la democracia hoy", convocado por la oposición venezolana, donde los principales invitados eran los ex presidentes de Chile, Sebastián Piñera, de México, Felipe Calderón, y de Colombia, Andrés Pastrana, el empresario retrucó a Maduro.
"Si quiere que lo respeten, él tiene que empezar a aprender a respetar. Hay valores que no reconocen fronteras, la libertad y los derechos humanos, la libertad de manifestación, que puede incomodar a los gobernantes de turno", dijo Piñera, quien ayer fue impedido de visitar al dirigente opositor Leopoldo López.
"Prefiero el ruido de la libertad de expresión al silencio de los cementerios. Ha llegado el tiempo de soñar con una Venezuela plenamente libre, plenamente democrática", añadió.
A su vez, la ex diputada opositora María Corina Machado agradeció el apoyo y presencia de los ex mandatarios en Venezuela.
"Su presencia con el pueblo venezolano demuestra que existe una genuina solidaridad y una clara conciencia respecto a que la lucha por la democracia es la lucha de toda América Latina".
"El presidente Piñera decía que no venía solo a escuchar sino que también a expresar su firme respaldo a esos valores que trascienden las fronteras. El régimen se propuso dividir a la sociedad venezolana, pero los ciudadanos hemos reaccionado", enfatizó la líder de la disidencia.
Mientras tanto, el oficialismo venezolano lleva adelante un foro paralelo sobre neoliberalismo y derechos humanos. Allí, el vicepresidente Jorge Arreaza reiteró que los ex mandatarios no tenían permiso para realizar la visita y los acusó de querer montar un show mediático.
"Les dijimos bien temprano en la mañana, ellos no han pedido autorización, ninguna, no han hecho contacto con la Cancillería. En un principio los ex presidentes hasta dudaron en ir o no ir, pero la oposición política se los llevó y ellos fueron a hacer el show allá. Y luego dicen que cuando estaban allá fue que los llamaron y se les impidió. ¡Mentirosos! Pueden venir y hacer acá las reuniones que quieran, pero no pueden pretender engañar al pueblo y violentar las leyes", manifestó Arreaza.
Cancillería no juzga el viaje
En tanto, en Chile, el canciller Heraldo Muñoz se refirió al viaje de Piñera, a quien no cuestionó, y recalcó que en su carácter de ex Presidente la embajada chilena en Caracas debe darle apoyo logístico porque se trata de un ex jefe de Estado.
"El ex Presidente, como todo ex Presidente, tiene una entidad especial y esta es una visita privada del ex Presidente Piñera y no somos nosotros los indicados para decirle lo que tiene o no tiene que hacer", aseveró Muñoz.
"Lo que sí corresponde es apoyarlo, proporcionarle todas las facilidades de la embajada, porque no solo es un ciudadano, un compatriota, si no que tiene además la investidura de haber sido presidente de la República y eso nos hace estar con él para todo aquello que sea necesario", enfatizó.
Discrepancias en la Nueva Mayoría
Mientras, en la Nueva Mayoría hay discrepancias sobre el viaje del otrora gobernante chileno a Venezuela.
Para el senador del MAS, Alejandro Navarro, "el ex Presidente (Piñera) hace una visita que es una provocación política".
"Si ex mandatarios vinieran a Santiago de Chile a hablar sobre mar para Bolivia, habría unanimidad para decir que estos son asuntos internos y no sería aceptable esa intromisión. No debiera volver a realizar esta experiencia porque compromete la política exterior", añadió.
A su vez, el presidente de la DC, Ignacio Walker, dijo que lo que corresponde es apoyar la lucha por la democracia en cualquier parte del mundo.
"El principio de no intervención contemplado en la declaración universal de los derechos humanos del año 1948 ha sido modificado sustantivamente por la doctrina constitucional, hoy día la soberanía de los Estados reconoce un límite que es el respeto por los derechos humanos y eso vale en Venezuela, en Corea del Norte, en Cuba o en Chile, por lo tanto nosotros siempre estaremos del lado de las víctimas de las violaciones a los derechos humanos", afirmó el líder falangista.
