Seminario aborda cómo ha avanzado la justicia chilena e internacional para dar con verdad y justicia.
También se presentará en el Museo de la Memoria el documental "Operación Cóndor: Verdad inconclusa".
Actualmente se lleva a cabo un juicio en Italia por el mismo caso.
Durante este jueves, en el Salón de Honor del Ex Congreso se lleva a cabo el seminario "A 40 años de la Operación Cóndor: Justicia sin fronteras", en el que se destacó el "ambiente propicio" para investigar este caso.
Fiscales, investigadores internacionales y víctimas han participado del seminario que se desarrolla en el centro de Santiago y que finalizará a las 20:00 horas con la presentación del documental brasileño "Operación Cóndor: La verdad inconclusa" en la explanada del Museo de la Memoria.
El fiscal general argentino, Pablo Oubiña, explicó en la oportunidad que "el Plan Cóndor nace como una asociación destinada al intercambio de información y a realizar detenciones masivas de personas, en forma coordinada a nivel regional", durante las dictaduras del cono sur.
En tanto, el ex ministro de la Corte Suprema y actual jefe de la unidad de derechos humanos del Ministerio de Defensa, Alejandro Solís, manifestó que "con los juicios, con lo que hemos sabido, han avanzado bastante con penas altas y rapidez. Además hay otros factores, hay un ambiente muy propicio para seguir indagando a favor de los derechos humanos".
En la misma línea, Ignacio Suárez, subsecretario de Justicia, indicó que "las dictaduras latinoamericanas no respetaron fronteras. Nosotros, a través del Ministerio de Justicia, los derechos humanos y, por supuesto, a través de la subsecretaría de Derechos Humanos vamos a hacer todos los esfuerzos para que la coordinación sea a nivel nacional e internacional".
Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, puntualizó que es necesario que "se pongan todos a disposición para la búsqueda de la verdad en el caso de los detenidos desaparecidos e investigar los crímenes y ejecuciones" que se llevaron a cabo.
Entre el 25 de noviembre y el 1 de diciembre de 1975, se reunieron 50 oficiales del Ejército de Chile, Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil en la Academia de Guerra de Santiago, dirigidos por el dictador Augusto Pinochet. En la oportunidad se instauró el plan organizado del cono sur de América Latina para el exterminio, desaparición y tortura de opositores a regímenes dictatoriales de la década del 70'.
En 1978, se suman al trabajo de inteligencia Perú y Ecuador. A pesar de los años, en 1992 se produce el hallazgo de documentos archivados en Paraguay que dan cuenta de la organización represiva de los países involucrados.
