El ministro Nicolás Eyzaguirre insistió en que, salvo colegios particulares, no se puede obligar a adquirir otros libros.
Establecimientos que no cumplan arriesgan multas superiores a dos millones de pesos.
"Hemos recibido ocho denuncias relacionadas con esta materia en particular", indicó el superintendente Alexis Ramírez.
En medio de la discusión suscitada por el alto precio de los libros escolares, el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, insistió en que -salvo colegios particulares- no se puede obligar a adquirir otros libros.
La polémica llevó a la Feria Chilena del Libro a no vender estos textos, entre otras cosas por su excesivo costo, y asociaciones de consumidores creen que faltan regulaciones en los colegios en torno a esta materia.
Ante esto, Eyzaguirre hizo un llamado a los padres y apoderados: "Entre el 15 de septiembre y el 15 de diciembre de cada año firman un acto de compromiso diciendo 'sí, vamos a aceptar los textos'. Por tanto, papá, mamá, si su colegio acepta los textos del Ministerio de Educación, que es el 99 por ciento de los casos, y le están pidiendo material extra, otros textos escolares, tienen el derecho libremente de decidir si lo compran o no y no se lo pueden exigir".
Por este motivo, se anunció que se fiscalizarán los establecimientos para que los libros no queden en las bodegas y sí lleguen a manos de los alumnos. El superintendente de Educación, Alexis Ramírez, detalló que los establecimientos que no cumplan arriesgan hasta 51 UTM de multa, unos 2.205.240 pesos.
"Todas las familias que sientan que sus derechos han sido vulnerados porque se les ha hecho una exigencia impropia, hagan llegar sus denuncias vía internet o a través de nuestras oficinas presenciales. Hemos recibido ocho denuncias relacionadas con esta materia en particular", especificó.
Ramírez agregó que "el no cumplimiento de la normativa y la infracción en estas materias puede significar una sanción desde una amonestación hasta una multa en dinero. Así que sí tiene consecuencias respecto de los establecimientos educacionales".
Los padres y apoderados que quieran denunciar a recintos que no cumplan la normativa pueden realizarlo en el sitio de la Superintendencia de Educación o en sus oficinas del país.
Conacep pidió no exceder competencias
Un punto que se ha discutido es la calidad de los textos y desde el Mineduc se aseguró que son equiparables con los que se exige comprar. Ante esto, la Conacep, que agrupa a los sostenedores de colegios particulares subvencionados, comparte esta opinión y espera que la cartera no se exceda en sus competencias al momento de castigar a los establecimientos.
"Por lo menos, a la corporación no nos ha llegado comentarios de ese tipo. Como colegios particulares subvencionados hemos tendido a hacer que los padres usen los textos que el Mineduc entrega", aseveró el presidente nacional de Conacep, Hernán Herrera.
Sostuvo que "naturalmente la superintendencia puede iniciar procesos y posteriormente generar sanciones. Si es que no está establecido por ley, no vamos a permitir que ni la Superintendencia ni el Mineduc se excedan en sus atribuciones y vamos a proteger a los sostenedores".
Mientras que desde la Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación (Corpade), Dafne Concha dijo que "los textos que están aprobados por el Mineduc son los que entrega gratuitamente, por lo tanto las familias no tendrían por qué llegar a marzo y tener que gastar 100 mil pesos en los textos escolares".
Por su parte, Erika Muñoz, presidenta de la Confederación de Padres y Apoderados de colegios particulares subvencionados (Confepa), declaró que "estamos totalmente de acuerdo de que se usen los textos escolares del Mineduc siempre y cuando los colegios se pudiesen apoyar en textos con una calidad que realmente aporte, porque los textos que entrega el Mineduc son muy básicos".
Cerca de tres millones de estudiantes en todo Chile han recibido ya sus textos escolares por parte del Mineduc y se estima que falta por distribuir unos dos millones de libros.
