Seis efectivos fueron dados de baja luego de ser apresados por la PDI.
Se investiga su vinculación con una banda delictual, en cuatro casos, y con una red de narcotráfico, en dos de ellos.
"Uno siempre quisiera que hechos de esta naturaleza no ocurrieran", sentenció el vocero de Gobierno.
El Gobierno valoró la decisión adoptada por el alto mando de Carabineros de dar de baja a cuatro funcionarios presuntamente vinculados a una banda delictual y a otros dos efectivos acusados de ser parte de una red de narcotráfico.
El vocero de La Moneda, Marcelo Díaz, afirmó que "uno siempre quisiera que hechos de esta naturaleza no ocurrieran, pero ocurren. Y cuando ocurren, nosotros esperamos lo que ocurrió ayer, valga la redundancia: un actuar decidido del mando de Carabineros de apartar de sus filas a quienes no están cumpliendo con el deber y el mandato que tienen".
"Nos parece que Carabineros merece el mayor de los respetos, pero además, el mayor de los respaldos, porque eso es lo que los chilenos quieren: que ojalá no ocurran estos hechos, pero si ocurren que se tomen las decisiones que haya que tomar y Carabineros lo hizo y, además, dando cuenta a la opinión pública", añadió el secretario de Estado.
La PDI, que fue la institución que realizó las detenciones, desistió referirse a este caso, debido a que se instruyó por parte de la Fiscalía secreto en la investigación.
