Angela Delucchi afirmó a Cooperativa que un "equipo médico que va a hacer el transplante nunca va a presionar a los familiares".
"Alrededor de 3.000 personas han ido a una notaria a decir expresamente que no son donantes", dijo.
"Chile es un país generoso, pero falta educación, falta tener confianza en los medios de salud", dijo Delucchi.
La presidenta de la Sociedad Chilena de Trasplante, Angela Delucchi, analizó en conversación con GPS de Cooperativa la entrada en vigencia la nueva Ley de Donante Universal, donde quien no desee donar deberá expresarlo en una declaración ante notario.
Eso sí, señaló que los familiares aún pueden oponerse a la donación: "Sí, por supuesto, el equipo médico que va a hacer el transplante nunca va a presionar a los familiares del donante".
"En este momento tenemos una ley que es un poco tajante, que es modificable, que es perfectible", comentó.
La también nefróloga y jefa del programa de transplante renal del Hospital Calvo Mackenna señaló que "la ley es perfectible porque en este momento la negativa ha sido más grande de lo que se esperaba. Ha habido gente que ha ido ante una notaría para decir que no es donante, porque se ha visto que se le está imponiendo algo que ellos no están dispuestos a donar parte de su cuerpo cuando están en muerte encefálico".
"Alrededor de 3.000 personas han ido a una notaria a decir expresamente que no son donantes", aseguró Delucchi, añadiendo que "Chile es un país generoso, pero falta educación, falta tener confianza en los medios de salud".
La baja donación "es un problema que se encuentra en nuestro país, es un problema que tenemos que ponerlo sobre la mesa, es algo que nos ataña a todos y que en cualquier momento, cualquiera de nosotros podríamos necesitar ser receptores de un órgano".
Indicó que hay unos 1.500 pacientes en Chile que se encuentran en espera de un riñón, y sumado a otros órganos la cifra llega a los 1.800 a nivel nacional.
Ventajas para antiguos donantes
Una de las modificaciones que incluye la nueva ley es un principio de reciprocidad, que estipula que quienes están inscritos como donantes van a tener prioridad a la hora de necesitar un órgano, por sobre quien haya declinado serlo.
Sobre esto, el experto en salud de la Fundación Creando Salud, Matías Goyenechea, indicó que este principio incluso vulnera el derecho de la igualdad.
"Es bastante problemático porque si bien, por un lado, se incentiva que todos quieran ser donantes, también me preocupa que vulnere un principio un poco más grande, que es el derecho a la igualdad a la salud", declaró.
Añadió que "las personas subscriben voluntariamente no ser donantes, me parece que eso no debería ser una merma a la hora del acceso que puedan tener a la salud".
Además la Asociación Nacional de Notarios señaló que el documento para declarar ante notario no ser donante se debe hacer mediante una escritura, la cual tendrá un costo que irá desde los 5.000 hasta los 8.400 pesos, y no los 500 pesos que dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
