Bárbara Figueroa dijo en Cooperativa que es complejo que se pueda vulnerar pilares de la iniciativa "desde la propia Nueva Mayoría".
"Estamos parados porque hay cuatro senadores que no han tenido la disposición a cumplir el programa", añadió.
Sobre la reforma laboral, apuntó que "en estricto rigor, es una reforma sindical".
La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, conversó con El Diario de Cooperativa tras el llamado a paro nacional del 22 de marzo, manifestando que hay "sectores conservadores no solo de la oposición" que imposibilitan el avance del trámite de la reforma laboral y apuntó a cuatro senadores DC.
La militante comunista sostuvo "pareciera ser que sectores más conservadores, ya no solo de la oposición" apuntan a "moderar los programas que ya son moderados en materia de cambios".
Figueroa dijo que en el debate "me parece más complejo que se pudiera, en el marco de construirse acuerdos, vulnerar algunos de los pilares (de la iniciativa) desde la propia Nueva Mayoría. Eso sería tremendamente delicado".
La presidenta de la multigremial insistió que el "debate está agotado" en materia de reforma laboral y que "hoy la Nueva Mayoría tiene los votos para aprobar en la Cámara de Diputados y en el Senado el proyecto que comprometieron y, sin embargo, estamos parados porque hay cuatro senadores que no han tenido la disposición a cumplir el programa".
Consultada sobre quiénes son estos parlamentarios, Figueroa dijo que "estamos hablando particularmente de Ignacio Walker, de Patricio Walker, está ahí Andrés Zaldívar y entiendo que Manuel Antonio Matta", todos de la Democracia Cristiana.
Respecto al timonel DC Jorge Pizarro, reconoció que "no lo coloco en el mismo nivel porque él mismo ha señalado en diversas conversaciones que tiene reparos, pero que también tiene el mandato de las estructuras de la DC, del consejo nacional, que se ha pronunciado por apoyar las reformas del Gobierno".
La líder de la CUT dijo que Pizarro "por lo menos tiene la espalda del consejo para poder cuadrarse con el programa, pero pareciera ser que en el caso de estos senadores es más duro el debate".
Ante las críticas a la iniciativa que apuntan de que se trata de una reforma sindical, Figueroa aseveró que "en estricto rigor, es una reforma sindical, si acá para que los trabajadores se puedan defender necesitan sindicatos si por sí y ante sí nunca van a tener igualdad ante el empleador".
Acusan "dilación para aceptar chantaje de 4 senadores"
En tanto, el vicepresidente de la CUT, Nolberto Díaz, sostuvo que "la Nueva Mayoría tiene mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado, la Nueva Mayoría no necesita ningún voto de derecha para aprobar esta reforma laboral y una reforma laboral mucho más profunda que nosotros hemos hecho".
"Por tanto, nos parece que lo único que existe hoy es dilación para aceptar el chantaje de cuatro senadores que quieren someter a todo un país para no avanzar en materia de derechos laborales y a nosotros nos da vergüenza que un grupo de senadores de la centro izquierda no entienda que, 25 años después que cayó la dictadura, no puedan devolver los derechos que nos arrebataron hace 35 años", afirmó.
DC llamó a que "no se nos eche la culpa"
Mientras que el senador DC Ignacio Walker acusó que los representantes de la Nueva Mayoría en la Comisión de Trabajo rechazaron la indicación del Gobierno que -según él- era para destrabar la discusión.
"El proceso de discusión en la Cámara de Diputados y en el Senado ha significado que muchas personas y parlamentarios y partidos políticos hagan sesiones recíprocas. Pero insisto, en el momento más crítico del debate parlamentario cuando el Gobierno envía una indicación para destrabar sobre las adecuaciones necesarias al interior de la empresa, se rechazó esa indicación por parte de los tres senadores de la Nueva Mayoría en la Comisión de Trabajo", denunció Walker.
Ante eso, llamó a que "no se nos eche la culpa a nosotros los senadores de la DC".
A pocos días de la fecha límite -31 de diciembre- aún no existe acuerdo que permita despachar la reforma laboral. El senador del PPD, Ricardo Lagos Weber, indicó que el debate se agotó y que la iniciativa debe ser votada.
"Habría esperado que se hubieran tomado decisiones ahora en enero. No fue así, parece que todo indica que va a quedar para marzo. Ojalá que las resoluciones que se tomen en marzo sean antes que la movilización de la CUT, así de tranquilo no más", dijo el parlamentario.
Lagos Weber agregó que "creo que se agotó el tema acá en el debate y, en consecuencia, le hemos pedido al Gobierno y a la Presidenta que adopte una decisión y vamos a votar. Pero bueno, ya quedó para marzo, queda un mes".
Gobierno: Todavía hay espacio para construir un acuerdo
Por su parte, el ministro Secretario General de Gobierno Marcelo Díaz defendió la búsqueda de acuerdos que generen una buena ley.
"Los aplazamientos son una cosa que cada uno determina. Hemos dicho que la prioridad es sacar una buena ley. Hoy sentimos todavía que hay espacio para poder construir un acuerdo. Mientras ese espacio, esa posibilidad subsista, vamos a procurarla", dijo.
El secretario de Estado aseveró que "cuando no ocurra aquello, será la hora de la votación, pero nuestro compromiso es una buena ley. Nosotros intentamos trabajar con los siete partidos que respaldan al Gobierno, eso nos parece que es de la esencia del trabajo político, pero también nos obliga a hacer un ejercicio, de entendimiento, pensando en cómo vamos a cumplir con los chilenos aquellas cosas que prometimos".
