La medida fue adoptada en medio de una ola de protestas tras la brutal agresión a una joven que quedó impune.
El Parlamento búlgaro aprobó hoy una enmienda legal que extiende a las mujeres no casadas las oportunidades de protección ante la violencia machista, dentro de un debate social y político para aumentar las penas por esos delitos provocado por una brutal agresión el pasado julio que quedó impune.
La reforma, aprobada con 164 votos a favor, 42 en contra y 8 abstenciones, establece la figura de la "relación íntima" dentro de la Ley de Protección contra la Violencia Doméstica, con lo que las mujeres y los hombres no casados o que no conviven con su pareja podrán acogerse también a esas medidas.
El Parlamento ha interrumpido excepcionalmente su receso estival este lunes para celebrar una sesión extraordinaria con el fin de endurecer las penas por agresión, después de que un caso de brutal violencia machista desatara una ola de indignación en el país.
La víctima, una joven de 18 años, tuvo que ser hospitalizada con numerosas heridas, y necesitó 400 puntos de sutura, mientras que su exnovio, de 26 años, fue puesto en libertad a fines de julio poco después de ser detenido por ese ataque.
A pesar de la gravedad de las heridas, el agresor fue acusado de "daño corporal leve", un cargo que propició su puesta en libertad ya que, según la ley búlgara, la vida de la víctima no corrió peligro.
La mínima respuesta institucional movilizó la pasada semana a miles de personas indignadas en más de 30 ciudades.
El cambio legal fue apoyado por tres grupos parlamentarios: el populista GERB y el europeísta Continuamos con el Cambio-Bulgaria Democrática, que colaboran en el Gobierno, y el Movimiento por Derechos y Libertades.
El Partido Socialista, que inicialmente se opuso al cambio, lo apoyó tras modificarse la propuesta inicial, que se refería a la relación permanente entre dos personas independientemente de si comparten hogar o de si la unión está reconocida legalmente, para limitarla a la relación entre un hombre y una mujer.
Tanto los socialistas como el ultranacionalista Vazrazhdane, que votó en contra, argumentaban que la fórmula "relación íntima" abre la puerta al reconocimiento legal de las parejas homosexuales.
Bulgaria es uno de los seis países de la Unión Europea que ha firmado pero no ha ratificado el Convenio de Estambul sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica.
