Minsal desarrolla "Plan de Tiempos de Espera" para reducir cantidad de pacientes en lista

El Ministerio de Salud desarrolla "Plan de Tiempos de Espera", el que busca atender a los pacientes que llevan más tiempo esperando ser atendidos por un especialista o han sido desplazados en la lista por fallas administrativas o complicaciones de salud del paciente que han llevado a postergar sus horas.

Según datos del Minsal entregados a La Tercera, los promedios nacionales de espera en casos fuera del Auge van entre 273 días (cerca de nueve meses) -en el caso de esperar hora con un oncólogo- y 727 días (dos años) -por especialista en cirugía abdominal-.

En regiones las cifras son más críticas debido a la menor disponibilidad de recintos de salud y la falta de especialistas, siendo el caso más alarmante de espera en el servicio Araucanía Sur, con 2.197 días (seis años) para poder ver a un especialista en cirugía de tórax. En la Región del Maule con 1.823 días (cinco años) para un paciente que necesite un geriatra o 1.119 días (tres años) para obtener hora con un neonatólogo en Valparaíso-San Antonio.

Gisela Alarcón, jefa de la División de Gestión de Redes Asistenciales del Minsal, indicó a La Tercera que a marzo de 2014, de casi 1,6 millones de personas aguardando consultas médicas, cerca de la mitad se había inscrito antes de 2012 y más de 136 mil venían de 2010 e incluso de 2007, los que "son tiempos de espera simplemente inaceptables".

"Estamos hablando de un millón y medio de personas que fueron vistas por un médico y derivadas a un especialista y 200 mil que recibieron la indicación de cirugía. ¿Queremos disminuir eso? No. Al contrario, porque mientras más acceso a médicos exista, más indicaciones de este tipo habrá. Lo que queremos es que no esperen un tiempo inadecuado, tanto sanitaria como socialmente hablando", agregó.

Una de las principales razones que prolongan los tiempos para que un paciente sea atendido es la falta de médicos en la red pública, con un déficit de 3.795 especialistas y subespecialistas por debajo de las cifras que establece el Ministerio como los profesionales que se necesitan para regularizar el sistema.

Revisión de la lista

Para avanzar en el programa, el primer paso es hacer una revisión de las listas de espera, para lo cual se instruyó a los servicios de salud a contactar vía call center, con registro de las llamadas, a cada uno de los pacientes y preguntar si aún requiere la atención, junto con la labor que se realizó con el Registro Civil, que permitió remover casi 15 mil personas fallecidas o mal ingresadas.

En el proceso ya se han contactado a 400 mil personas y se ha obtenido respuesta de la mitad de los que "casi un 20 por ciento ya había sido resuelto, pero la atención no se había registrado", indicó Alarcón, con lo que aseguró que este año seguirán contactando a los pacientes que aún no dan respuesta junto al desarrollo de campañas para que quienes no han sido ubicados se acerquen a su centro de salud.

"Aún así, uno ve que la lista no baja, pero es por gente nueva que ingresa", explicó Alarcón.

Nuevos plazos

Por su parte, la ministra de Salud, Carmen Castillo, adelantó que "pusimos como meta de este año resolver la lista de espera desde 2013 hacia atrás y todas las consultas pendientes. Ha ido reduciendo y esperamos que a fines de este año sean el 6 por ciento del total", pero "más que lista de espera, estamos viendo los tiempos de espera".

Sobre lo que se espera de este plan tras acotar la lista de espera a su versión fidedigna, Gisela Alarcón señaló que "queremos fijar plazos con prioridad en lo oncológico y traumatológico, que inhabilita a las personas muchas veces, para definir tiempos de espera para grandes grupos de enfermedades, no como el Auge que va por problema de salud específico, pero si considerando un tiempo de atención".

"La lógica es acercarnos a eso en los plazos y en el modelo de funcionamiento del Ges, para poder ordenar este grupo y que circule de mejor forma y no espera esa cantidad de días", para lo que se han reunido con especialistas para darle mayor estructura a los tiempos de atención.