Ex presidente de la Suprema por Raúl Mera: Fue un despropósito vetarlo por razones políticas

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Autor: Cooperativa.cl

"Los parlamentarios no tienen mucha idoneidad ni calidad ni la moral como para censurar a los jueces", dijo el ex magistrado Milton Juica.

Esto luego que el Senado rechazara el ascenso de Mera al máximo tribunal.

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"Eso es muy dañino para la sociedad", porque los jueces pierden la independencia, dijo Juica.

El ex presidente de la Corte Suprema Milton Juica apuntó que "los parlamentarios no tienen mucha idoneidad ni la moral como para censurar a los jueces" respecto al rechazo del ascenso del ministro de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Raúl Mera, al máximo tribunal. 

Este miércoles el Senado rechazó la designación propuesta por el Presidente Piñera de Raúl Mera, quien enfrenta críticas por el fallo en el que absolvió a cuatro ex carabineros que fueron acusados de violar, torturar y asesinar a Cecilia Magni y Raúl Pellegrin en el caso Los Queñes, ocurrido en 1988, durante la dictadura.

Debido a esto Juica, ex presidente del máximo tribunal entre 2010 y 2012 y como ministro de la misma instancia entre 2001 y 2018, recalcó que fue un "despropósito que haya sido vetado por razones políticas", en entrevista con Pauta. 

Además, catalogó a Mera como un "muy buen ministro" y que la decisión del Congreso "fue un error, porque se cedió el poder que tiene el Presidente de la República para designar él a los ministros. Y esto pasa entonces a una cámara política que, lo que más le interesa, son las cuestiones políticas".

Entonces, a su juicio, se "ponen al medio a un magistrado" atentando contra la independencia de los jueces. "Como siempre lo he señalado, me parece nefasto el sistema", dijo y agregó que "el magistrado tiene que ir a dar cuenta ante los parlamentarios y ellos no tienen mucha idoneidad ni calidad ni la moral como para censurar a los jueces".

"Debe considerarse solo la calidad del magistrado para merecer un ascenso, pero no la manera en cómo resuelve los conflictos. Eso es muy dañino para la sociedad, para la seguridad jurídica y, naturalmente, para la paz pública. Porque, en rigor, la designación se transforma en una nominación más política que técnica, que es lo que correspondería", concluyó.