Estudio de misión china en la Luna revela actividad volcánica tardía en el satélite

Publicado:
| Periodista Digital: EFE

La revista Science publicará hoy un estudio que tiene las primeras conclusiones del análisis de dos rocas de la misión china, Chang'E 5.

Las rocas proceden de una superficie lunar "joven", en comparación con las muestras que sacó la misión estadounidense Apolo.

Estudio de misión china en la Luna revela actividad volcánica tardía en el satélite
 Xinhua / Archivo

El equipo de científicos determinó que estas rocas se formaron a partir del magma de una erupción que data de hace unos 2.000 millones de años.

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La revista Science publicará este jueves un estudio que tiene las primeras conclusiones del análisis de dos rocas que la misión china, Chang'E 5, trajo el diciembre pasado.

Chang'E 5 aterrizó en Oceanus Procellarum, una zona de lava solida procedente de una erupción volcánica antigua y volvió a la Tierra con dos kilos de muestras de rocas entre ellas basalto que tiene unos 2.000 millones de años y que indicaría que la Luna fue volcánicamente activa más tiempo de lo esperado. Estas son las primeras muestras llegadas a la Tierra desde la década de 1970.

El equipo internacional de científicos encabezado por Xiaochao Che, de la Academia China de Ciencias Geológicas, determinó que estas rocas se formaron a partir del magma de una erupción que data de hace unos 2.000 millones de años.

Los autores del estudio creen que debió existir una fuente de calor en la zona, pero no encontraron evidencia de concentraciones de elementos radiactivos en el manto profundo de la Luna, que se sumergió a causa de esa lava, por lo que se requieren explicaciones alternativas.

Las rocas que la exploración trajo a la Tierra proceden de una superficie lunar "joven", en comparación con las muestras que sacó la misión estadounidense Apolo durante el siglo pasado, las que tenían más de 3.000 millones de años.

Los científicos buscan conocer con certeza la edad de las rocas de Oceanus Procellarum, ya que permitiría tener mayor precisión en sus herramientas cronológicas, comentó uno de los autores del estudio, Brad Jolliff, de la Universidad de Washington en San Luis.

La Luna tiene unos 4.500 millones de años y carece de los procesos erosivos o de construcción de montañas que tienden a borrar los cráteres con el paso de los años. Los científicos han aprovechado esta característica para desarrollar métodos de estimación de la edad de su superficie.

Jolliff explicó que cuantos más cráteres hay, más antigua es la superficie, lo que es una buena "determinación relativa", pero para poner fechas absolutas de edad hay que tener muestras de ellas y estudiarlas.

"Las muestras del Apolo nos dieron una serie de superficies que pudimos datar y correlacionar con las densidades de los cráteres", agregó.

Para el científico, la datación "muy precisa" de las nuevas muestras es "un resultado fenomenal", ya que permite distinguir entre las diferentes representaciones de la cronología.

El equipo ahora está indagando para otras cuestiones científicas lunares importantes, entre ellas, la búsqueda de trozos arrojados al lugar de recogida de Chang'E 5, como Aristarchus, para precisar la edad de estas rocas pequeñas y la naturaleza de los materiales.

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