"Decir 'un camión más y vamos a paro' es como incentivar a que se queme un nuevo camión", dijo el ministro del Interior.
Tras reunirse con dirigentes del gremio, dijo haber visto "frustración y cansancio", pero también "ánimo de solucionar el tema".
El ministro del Interior, Víctor Pérez (UDI), aseguró este lunes que la "amenaza" de paro realizada por el gremio de los camioneros, en el contexto de los hechos de violencia en la macrozona mapuche, "no es el camino" para llegar a una solución.
"Decir 'un camión más y vamos a paro' es como incentivar que se queme un nuevo camión, por lo que creemos que no es el camino, y estoy seguro de que esa apreciación no resuelve los problemas y puede agravarlos", dijo el secretario de Estado tras reunirse con dirigentes de la Federación de Camiones del Sur (Fedesur).
"Vi un ánimo de querer solucionar el tema", señaló Pérez tras el encuentro con el gremio, que exige medidas urgentes para evitar más atentados y ataques contra los choferes.
En el diálogo "constaté frustración, temor, incertidumbre y cansancio por lo que han vivido en el último tiempo, pero sin duda la manera de resolverlo es a través de conversar y tomar medidas prácticas y necesarias", dijo el jefe de gabinete.
Pérez insistió en que los hechos de violencia en la macrozona son cometidos por "grupos armados con gran movilidad, que atacan en lugares donde no tenemos protección policial, por lo que se producen estos incendios".
Por su parte, el werkén Rodrigo Curipán, vocero de los comuneros que llevan 99 días en huelga de hambre, reiteró su acusación de una supuesta desigualdad en el trato desde el Gobierno hacia los camioneros y los huelguistas mapuche.
"Estamos hablando de dueños de camiones que están amenazando al Gobierno para empujarlo a tomar medidas drásticas de persecución política a los mapuche, eso es grave porque en definitiva habla del grado de discriminación que hay cada vez que se trata de mapuche", dijo.
"Llevamos casi 100 días para poder tener una reunión y tratar los temas; el gremio de camioneros amenaza con cortar las rutas y resulta que al final, en menos de 24 horas, los reciben y además de eso van con amenazas a La Moneda", enfatizó.
Cuatro de los comuneros tuvieron que ser trasladados al Hospital de Angol a raíz de su estado de salud, recinto donde ya se encontraban otros dos desde el sábado.
