La estrella del balonmano chileno y que brilla en Barcelona, pidió que se le dé la importancia que merece.
Aseguró que le gustaría juntarse con el futbolista, pero afirma que son dos mundos diferentes en el club.
Con sus 2,04 metros de estatura y una carrera envidiable, una de las grandes figuras del balonmano chileno, Marco Oneto es uno de los puntales de la selección en los XVI Juegos Panamericanos de Guadalajara, donde terminó segundo en el Grupo A tras caer con Brasil por 36-22 y llegó a las semifinales para disputar una presea, logro que une a la Champions League de la especialidad que consiguió con FC Barcelona Intersport.
El chileno, que lleva más de una década jugando en Europa y en especial en el conjunto "blaugrana", manifestó a Al Aire Libre en Cooperativa su molestia por la falta de cobertura que se le da a su carrera y al balonmano, comparado con lo que se habla del fútbol, en especial tras la llegada de Alexis Sáchez al conjunto español.
Oneto afirmó que haber ganado la Champions "fue una sensación única, que ojalá alguien la pueda tener y yo la pueda repetir, y es hora de que se sepa. Me imagino que repercusión tendría que un jugador de fútbol, como Alexis que está en Barcelona conmigo, si él ganara este torneo ahora, qué tipo de difusión tendría", en comparación a lo que su deporte genera.
El pivote agregó que "me molesta mucho esto de que por él se hable más de mí. Prefiero que no se hable de mí, yo tengo mis propios títulos, mi propia carrera y no quiero ser la sombra de nadie. Soy aún más para que alguien me llegue a alcanzar a mí", señaló con dureza.
Afirmó además que jamás ha visto a Sánchez, pues "el balonmano y el fútbol son dos mundos totalmente diferentes y ni nos vemos. Y tampoco ha salido un medio de Chile o en España que haga una nota para juntarnos, y no tengo como llegar a él, no sé ni donde está", concluyó.
