El presidente paquistaní cumplió su promesa de dejar el mando de las Fuerzas Armadas, mientras se plantea levantar el estado de excepción que impuso el pasado 3 de noviembre.
El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, renunció este miércoles al cargo de jefe de las Fuerzas Armadas, que ocupaba desde hace nueve años y traspasó el mando militar a uno de sus hombres más leales, el general Ashfaq Pervez Kiyani.
"Después de llevar el uniforme durante 46 años, hoy digo adiós a este Ejército", afirmó un emocionado Musharraf en la ceremonia de traspaso.
De esta forma, el ex uniformado cumplió su promesa de abandonar la jefatura militar antes de jurar el próximo jueves un nuevo mandato de cinco años como presidente, pero esta vez como civil y militar retirado.
Vestido por última vez con su uniforme y luciendo más de una docena de medallas, Musharraf agradeció a todos los cuerpos militares su "lealtad" y se consideró "afortunado" por haber encabezado "uno de los mejores Ejércitos" del mundo.
La ceremonia de traspaso de mando coincidió con informaciones, recogidas por el canal Dawn, sobre la posibilidad de que el régimen de Musharraf levante en las próximas 48 horas el estado de excepción que impuso el pasado 3 de noviembre.
La petición para que el mandatario, de 64 años, abandonara la jefatura de las FF.AA. era una insistente reclamación de países como Estados Unidos, que considera al líder paquistaní un importante aliado en la lucha contra el terrorismo.
Además, los partidos de la oposición habían tachado de inaceptable el doble puesto de Musharraf como presidente y jefe del Ejército.
Antes de la elección presidencial del 6 de octubre -en la que ex general obtuvo la mayoría- varios representantes de la oposición denunciaron ante el Tribunal Supremo que no podía ser candidato si no renunciaba a su uniforme militar.
Aunque el proceso judicial quedó truncado por la declaración del estado de excepción, con el que Musharraf descabezó la cúpula del Tribunal Supremo, el general, finalmente, cumplió este 28 de noviembre con su compromiso. (EFE)
